Monday, December 21, 2009

"El Naranjo", nuevo cortometraje de Críos


Aunque mi participación de "Isla" a "El Naranjo" sufrió una severa reducción y mi nombre ésta vez no aparece en los créditos, La Caudilla es muy magnánima y buena onda (valga la expresión que probablemente resulte confusa), y por eso aquí les presenta "El Naranjo", un cortometraje cuyo resultado final amo tanto como amé "Isla". =)






La parte 2:



Ámenlo con pasión y, si viven en el DF, con posibilidades de matrimonio y adopción. =)

Thursday, December 17, 2009

Hoy La Caudilla confiesa que...

... confieso que, no hay por qué negarlo: tengo un paladar de perro.

No, o sea, de verdad. No soy nada refinada en lo gastronómico. Me hacen completamente feliz las grasas, las harinas, los carbohidratos, las calorías; y también, en menor medida y dependiendo del acompañamiento y textura y nivel de cocción, la carne. Aunque soy menos fan de la carne que, por ejemplo, de las harinas. No sé qué sería de mi mundo sin tortillas, bolillo y pan dulce. Y como los niños chicos, entre más elaborado y encopetado sea un platillo, más probable es que no me guste y lo deje con toda discreción.

No fui hecha para los refinamientos culinarios. De verdad, no lo presumo, en realidad me debería dar un poco de vergüenza.
Alguna vez pasé una Navidad en Inglaterra con una prima y, antes de que ella se dispusiera a abrir su botella del Gran Vino Caro y Fino, le dije, prima de verdad creo que no debes desperdiciarlo. Y te diré por qué: porque no lo voy a apreciar. No es mala onda, es que de verdad una persona como yo no aprecia éstas cosas, ni siquiera me gusta el vino; es más, sólo me gustan de verdad los licores dulces como el rompope y el Bailey´s; o el vodka con jugo de frutas, más jugo que vodka. Es más, a mí dame jugo de naranja diluido y dime que es alguna bebida espirituosa, apenas notaré la diferencia. Por mí los más grandes banquetes podrían reducirse a unas tortas de lomo, arroz rojo (¡delicioso!) y mole. Y lo mismo para los postres, dénme una carlota o pastel de chocolate sin envinar. Tampoco para el café soy buena: primero que nada procedo a inundarlo de leche y azúcar, entre menos sepa a café mejor (ya habrán adivinado que lo tomo solamente en casos de necesidad). Ni la cerveza. Cualquier cosa muy elaborada será, para hacer una analogía con la frase "caer en oídos sordos", digamos que será algo que "caerá en paladar hueco".

También mezclo las comidas, que es otra práctica de las que a veces hacen levantar la nariz con desprecio a los comensales encopetados. Mezclo, por ejemplo, el arroz con el mole, la sopa con el pollo. Sopeo el pan, y a veces también las tortillas. A veces por flojera me como las cosas frías, y aún así me hacen muy feliz. Es más, me gustan las pizzas frías. Al arroz le pongo catsup, o a veces mayonesa, o a veces ambos. Amo el catsup. Soy capaz de mezclar dulce con salado y de brincar de un bocado a otro entre sopas, carnes, guisados, o en un descuido hasta el postre; práctica que en opinión de mi maestra de Finanzas Internacionales (no recuerdo bien por qué salió éste tema en la clase de Finanzas Internacionales), es propia de mentes desordenadas y sin concierto. No dudo que así sea, pero simplemente, no me importa cuando, por ejemplo, tengo mucha prisa en las mañanas y me veo obligada a comer así.

¡Provecho!




Monday, November 30, 2009

Tus pensamientos random del día de hoy.

  • Quien diga que los gatos no tienen personalidad está totalmente equivocado. Los gatos tienen un montón de personalidad. Es sólo que su personalidad consiste en que tú les vales un pepino. Y mucha gente no soporta eso.



Amo a los perros porque tienen lo suyo. Y también a los gatos porque también tienen lo suyo. Son sólo personalidades distintas. Molesto a mi gata hasta que se enoja y es algo extremadamente cagado. También los perros pueden ser supergraciosos. Aawww. Mis bebés.


  • Un concepto muy mexicano y bastante difícil de definir para los extranjeros es el de "naco". ¿Qué es "naco"?.... Yo diría aquélla persona o cosa (porque, oh sorpresa, existen cosas nacas) que demuestra con sus actos o con su mero porte físico, una gran falta de educación, de escolaridad, o más comúnmente de ambas; pero sobre todo que demuestra un profundo mal gusto. Una persona que se te cierra a toda velocidad manejando pésimamente un coche feo, y que tras la hazaña te grita unas cuantas mentadas de madre, es un naco. Los que piropean en la calle son nacos. Pero como se decía, también hay cosas nacas. Casi cualquier objeto que yuxtaponga flores de colores chillantes con color dorado, será de una naquería sin límite. Un reloj grandote con estampados de rosas y bordes dorados es naco. Un vestido amplísimo en colores llamativos, como los de un perico, es naco sin lugar a dudas. OJO: Nada tiene qué ver con el dinero o con la pobreza; hay pobres que no son nada nacos y frijoleros venidos a más que tienen un montón de lana pero son nacos en grado sumo. Y lo peor es que tienen más dinero para hacer notar su naquez, por ejemplo con capillas dedicadas a sí mismos o a sus familiares. Lo naco también se roza constantemente con lo cursi, o con el futbol. Las fiestas de quince años suelen ser un gran lugar para explayar la naquez. Ésto, por ejemplo, es lo más naco que existe en la Tierra:

Un vestido de quince años con estampado alusivo a las Chivas. Lo tiene todo. Futbol, floresotas, cursilería y el aire de inocencia.

Ahora hagamos comentarios al estilo del Manual de Carroña. ¿Es siempre reprobable rayar en lo naco?... Por supuesto que no, siempre y cuando se sepa que lo que se está haciendo es naco. Es decir, que no se trate de una naquez involuntaria. Es de buen gusto usar una camisa con estampados nacos, siempre y cuando sean de una naquez tan descarada que resulte obvio que el dueño sabe que es naca. Por ejemplo, las playeras que imitan el símbolo de la Unión Europea (el círculo de las estrellitas), y que tienen en medio una "U", y abajo la leyenda "Uruapan", son lo mejor que he visto. Ojalá me den una para Navidad. A mí, por ejemplo me gustan decenas de canciones nacas. Llorar y llorar, de Los Socios del Río, Que no Quede Huella, Yo soy tu maestro, cualquiera de Selena. Pero es que ésas canciones no son nacas, son autóctonas. Nacas son las que no me gustan.

He oído decir que lo naco es únicamente mexicano y no existe en otros países. Falsísimo. Cada país tiene sus nacos, es sólo que están culturalmente disimulados: los afroamericanos raperos con las cadenotas de oro en Estados Unidos, los franceses que manejan vueltos la roña y te ganan el lugar y luego gritan, el inglés que inventó los cortauñas dorados gigantes que venden como souvenirs en Marble Arch, con estampado de la bandera británica. Ése es el souvenir más naco que he conocido jamás, aunque se da un tiro con el plato de porcelana conmemorativo del príncipe William, con estampado de su foto y la foto de su novia. O los llaveros de la Princesa Diana. Y miren que creíamos que los ingleses eran todos muy refinados. En Centro y Sudamérica segurito hay centenares de miles de nacos. España sin lugar a dudas tiene sus nacos. Los italianos que roban en las estaciones son directamente nacos, sin miramientos. En Grecia seguro hay nacos. Creo que Austria es el único país sin nacos. Austria transpira buen gusto, hay que reconocerlo. Otra compañera decía que, al menos en Alemania y en su experiencia personal, el equivalente perfecto de los nacos mexicanos eran, sin lugar a dudas, los turcos. Supongo que tiene razón. Son ruidosos, quieren imponer a la fuerza sus costumbres, adoran los objetos de mal gusto. Pero a los turcos se les perdona cualquier cosa por haber inventado el kebab. Y mientras sigan haciendo kebabs, nadie se fijará si son nacos o no. Lo juro.


Sunday, November 1, 2009

Rolas y pelis


Y ahora, pensamientos random acerca de algunas canciones y películas.
  • Es TAAAAN distinto el mood que te deja una película como, digamos, Amélie, o Forrest Gump (lo siento, es una de mis favoritas); al que te deja otra como, digamos, Diario de una Pasión (The Notebook). Las dos primeras fueron no sólo extremadamente bonitas, sino también, cada una en su muy particular estilo, llamados a enfrentar la vida con huevos. Amélie porque siendo tan tímida nunca iba a llegar a ningún lado, hasta que en algún momento le cae el veinte de que debe parar por un rato de resolver la felicidad de otras personas, y ocuparse de la suya propia. Forrest Gump, por su parte, me parece una hermosa película incomprendida. Muy incomprendida. No por parte de la Academia, claro está, que le entregó en su tiempo un rosario de óscares, sino por buena parte de la población que sólo ve en ella una especie de oda a la idiotez. Hasta en mi familia lo dicen. Forrest Gump es un tontito. Éso nadie lo niega. Pero la película no se trata de éso; quienes se fastidien al verla por pensar (y tienen toda la razón) que es completamente irreal que un idiota se vaya convirtiendo, por pura buena suerte, de niño tullido a millonario y héroe nacional y adorado ícono de las masas y padre modelo, tienen razón pero se pierden completamente del verdadero tema de la película: la pérdida de la inocencia. Forrest Gump es un idiota que logra salir adelante con su imberbe inocencia intacta, en un mundo que se está empezando a ir al carajo: la derrota en Vietnam, las drogas, el SIDA, todo es nuevo para la Norteamérica donde a él le toca vivir. A él le va bien porque tiene suerte, ¿y acaso no es éso inspirador, por muy irreal? ¡¡Todo puede suceder hasta por accidentes que favorecen a los mensos!!... =)
  • Diario de una Pasión, en cambio, sé que todo mundo me odiará por esto porque todos amaron esa película, pero me parece perfectamente olvidable. Vamos, no es mala, no. Es cute y todo. Romántica, claro. Es bonita. Pero eso no la convierte en la película que el mundo esperaba, como todo el planeta parece pensar, obnubilado por sus encantos. Tal vez a algunos les llega de forma personal porque la película les dice o les recuerda algo. Para mí fue no solamente olvidable, también predecible (no hay quién no se dé cuenta desde el primer instante de qué es lo que está pasando, así que además de todo, te revelan el final), y falta de originalidad: el argumento de los amores imposibles entre la niña rica y el niño pobre lo venimos oyendo desde, no sé, ¿la Dama y el Vagabundo?...

Las peores canciones que te pueden dedicar en la vida (y ojo, no digo que sean malas canciones, al contrario, yo soy completamente fan), creo que son éstas:

  • "Y sin embargo", de Joaquín Sabina.




Ésta es LA rola de Sabina. Qué bruto. Es maravillosa. Pero ojalá nunca me la dediquen. Es tan ridículamente honesta que, como dice una amiga: da pavor.
Su mensaje, resumido: Te amo y eres la primera en mi vida, pero te engañaría sin pensarlo y con cualquiera y a la primera oportunidad. Cuando estoy con otras sueño contigo, y cuando estoy contigo, con otras.
¡¡La madre que lo parió!!

  • "Así fue", de Juan Gabriel.



Hermosa canción y con ése feeling antañero. Absurdamente cruel.
Su mensaje: ya no te amo, por favor vete y no hagas mucho desmadre ni llores porque me sentiré mal. (¡Cu*ero!)

  • "No llores por mí", de Enrique Iglesias.



Como la de Juanga, pero modernona. Me gusta mucho. Tiene totalmente el feeling Iglesias.
Su mensaje: ya no te amo, por favor vete y no hagas mucho desmadre ni llores porque me sentiré mal. (A él se le perdona, por guapo. Nosecreannnnnn!!..)

Wednesday, October 28, 2009

El espejismo de los guapos.

Ah, volverlo a escuchar otra vez. Como sociedad y como especie vivimos, creo, hundidos hasta el cuello en ése espejismo de la belleza. No vengo aquí a hacer la clasiquísima y multimasticada plática moralina acerca de que "la verdadera belleza está en el interiooooooooooooooor, porque tooooodos fuimos creados con un alma HERMOSA!!!"... No. Para eso ya existe Carlos Cuauhtémoc Sánchez, y lo que él tiene que decirnos ya lo sabemos. Mi punto es más simple y no me meteré en cuestiones metafísicas acerca de la subjetividad de la belleza, o cuestiones biológicas acerca de lo natural que resulta el buscar belleza y simetría en la selección de nuestra otra mitad animal.

El punto es sólo que desde la cuna nos hemos creído, y tragado con todo gusto, éste cuento que es como la hidra, porque tiene varias cabezas. Y las cabezas traen mensajes como:

-Sólo las mujeres guapas tienen novios. Siendo guapa, tus posibilidades de tener novio se botan hasta la estratósfera. Hay que ver con qué entusiasmo nos hemos creído esta mentirotota socioemocional.

-Sólo los hombres guapos tienen novias. La versión masculina de este mito no es tan popular porque, bueno, a fin de cuentas al sexo masculino siempre se le ha dado infinitamente más licencia para verse feo, que al femenino. Se supone que para nosotras, ser poco agraciadas es una condena de muerte (muerte soltera y virgen quiere decir la Caudilla), punto y fin de la discusión.

-Sólo las mujeres guapas logran andar con hombres guapos.

-Sólo los hombres guapos, logran andar con mujeres guapas.

-Andar con un(a) guapo(a) es infinitamente más deseable que cualquier otra característica, buena o mala, de la persona en cuestión.

-Casarte con un hombre guapo es mejor porque (inserte razón insensata y no relacionada con absolutamente nada).

-Los guapos siempre son laboral y socialmente exitosos (ésto, en gran medida, se explica en realidad con otra palabra, vengan a escuchar la palabra: racismo).

-Sólo los guapos son social y laboralmente exitosos.

-Un marido guapo es mejor porque (inserte razón ingenua, quinceañeril y cenicientesca).

-Sólo un guapo puede andar en traje de baño / salir en público / arreglar violines / abrir un restaurante / descubrir medicinas nuevas / ser actor / ser bailarín / ser estilista / ser Jet-Set / ser dependiente del banco / comer sushi / "imponer" con su presencia / vender tacos / cualquier / otra / imbelicidad / por / el /estilo.

-Ser guapo, a final de cuentas, es estatus. Mucho estatus.


Tampoco escribo éste post desde la posición de "la despechada" o de la fea que desea la suerte de la bonita, porque yo para empezar no me siento fea. En lo absoluto. ¡La Caudilla tiene lo suyo! ;)

(Y no, tampoco hagan caso de los rumores que dicen que éste Post viene al caso porque a La Caudilla nunca le han gustado los hombres que encajan en las más típicas categorías de "guapitos"; que ella no es de lugares comunes y prefiere más bien el look neohippie/intelectual/exótico... Aunque sí es un poco cierto).

Pero la idea es otra. Es ésta: yo no siento que por ser guapa, o por no serlo si no lo fuera, tengo garantizado el... pues el nada!!... Éxito o fracaso o comidas gratis en los restaurantes.

Ni mi éxito emocional, ni mi éxito laboral, ni mi éxito al conseguir parejas/novios/amantes/whatever/amigos/amigosconderechos/loqueseapues, depende de éso.

Y podría desmantelar los mitos de allá arriba, las cabezas de la hidra, una por una. No sé de dónde viene la actual obsesión socioemocional por la belleza. ¿Los medios? ¿La escuela? ¿Las películas? ¿Jesúselcristo?... Todo mundo quiere, por encima de todo, un novio guapo, una novia guapa, verse guapo hasta cuando no es humanamente posible (digamos, inmediatamente después de despertarte de ésa noche loca de Halloween en la que te disfrazaste de, uh, plomero que se cayó a la cañería más sucia).

Ojo, yo NO digo que la belleza física NO sea deseable. Hombre, si además de muchas otras cualidades, él(la) es guapo(a), o tú mismo eres guapo, pues qué mejor, a nadie le hace daño. Pero dudo que fuera la cualidad que encabezaría mi lista, digamos en una posible pareja. Claro, todos jugamos y bromeamos y hacemos a todas horas comentarios acerca de a cuántos adefesios no besaríamos jamás por lo feos que son, o que no andaríamos con ellos porque están para tirarlos al gato, pero ya a la hora de la verdad y de ése momento misterioso de selección de tu otramitá, evidentemente para muchos de nosotros son otros factores los que están en juego. En fin. Todos conocemos algún clásico ejemplo del chavito de look "x", o feo de a tiro, que finalmente y después de años de insistencia logró andar con la guapa a la que amaba en secreto desde la maternal. Ahora son, claro, almas gemelas y ella lo adora. Y vivieron felices y comieron perdices.

Vamos a ver. ¿Sólo las mujeres guapas tienen novios? ¿De dónde salió esto y por qué tantas se lo siguen creyendo?... Después de los quince años ya ésto debería estar en la misma categoría que el cuento de Blanca Nieves (y ni crean, conozco mujeres de cuarenta que aún viven con esa consigna). Todas las mujeres, o todos en general, deberíamos llevar desde el kinder algún curso en donde nos enseñaran a no comernos ésta, porque nuestro mundo de adolescentes azotados fuera un lugar más feliz si desde chiquillos aprendiéramos que el éxito emocional o de pareja, como sea que uno lo quiera definir, depende en un 90% de actitudes, en un 8% de circunstancias de la vida; y como en un 2% de la belleza física.

Sí, lo que sucede es que los y las guapas atraen, inevitablemente. Ni ellos mismos lo pueden evitar. Son atractivos. Punto. La gente voltea y se les queda viendo por más tiempo. Es todo. También suele pasar que el ser guapos les da seguridad, y ésa seguridad que proyectan es lo que los hace atractivos, no su belleza por sí misma. Mucha gente cree que quisiera tenerlos de pareja, sin siquiera pensar en sospechar cómo sería la convivencia con ellos después de algunos años. Repito: son atractivos y ya, nosotros como sociedad somos los que hemos sobrevaluado ésa característica sencilla hasta el absurdo. Pero les tengo una noticia, chiquillas de los cuentos de hadas, vengan a escucharla: éso, a largo plazo, les garantiza dos cosas en sus vidas psicoemocionales: nada y nada. ¿Quién no conoce a la mujer guapísima que se ha divorciado una, dos, treinta y siete veces?... Lo mismo para los chamacos. Ser guapos no les garantiza medio rábano en la vida, ni siquiera la vida de pareja. Habrá guapos a quienes les va muy bien con sus peoresnadas, guapos a quienes les va muy mal, feos a quienes les va muy bien y feos a quienes les va del nabo. Abramos los ojos porque los ejemplos están ahí, si buscas los encontrarás por montones en lugares insospechados. Es más, juro que ya se te ocurrió alguno para cada categoría.

Naturalmente, de aquí se deriva que casarse con un guapo o guapa también significa y garantiza algo muy importante: nada en lo absoluto.

¿Que sólo los guapos son exitosos en lo laboral o social?... ¡¡Hay un mundo de posibilidades, muchachos!!... Piensen en todos aquéllos seres poco, nada o "equis" agraciados, pero de los que todo mundo comenta alguna vez. Aquéllos que tienen un físico totalmente gris, olvidable, terrorífico, desapercibido, desfigurado por accidentes o enfermedades, o simplemente feo de a pie, y que aún así estuvieron alguna vez en los titulares. Fueron grandes, extraordinarios, o por lo menos famosos comunes. Piensen en Benito Juárez, Elba Esther, Lauren Postigo, Tarantino, Marty Feldman, Gustavo Díaz Ordaz, Stephen Hawking, Ronaldinho, ¡Frida Kahlo!, Diego Rivera, Van Gogh (él mismo se hizo la cirugía de orejas), Amy Winehouse, Danny de Vito, Steven Tyler (¡y hay que ver cómo su hija es guapa, eh!), el Canaca y el Dios Eolo, Marilyn Manson, Betty la Fea. Será fea, pero el mundo la ama y tiene su propio show. O pueden pensar en los lentes de Nana Mouskouri, ése ejemplo a mí siempre se me ocurre. No le favorecen nadita. Pero en todos sus discos sale con ésos lentes horrendos, apueso a que es harto feliz con ellos y se siente bieeeeeen seguuuura de sí mismaaaaa, como sin duda nos sermonearía Gaby Vargas (con todo y el Yordi Rosado). Y aún así la Nana es una voz maravillosa y canta como en mil idiomas: ¡kudos para ella! ¡Ojalá yo tuviera una voz así de bonita y cantara en la mitad de ésos idiomas!...

¿Que sólo las guapas andan con guapos o viceversa?... Quítense la venda y no tardará ni diez segundos en llegar a su mente el ejemplo de su amiga la que es francamente feíta, y encima un poco pasada de peso, y que anda con un tipo buenón. Y viceversa. Los ejemplos en viceversa son comunsísimos. Tipos feos que andan con guapas. ¿Qué no han visto al esposo de Celine Dion?... Es un calvito que podría ser su abuelo (ni de sorprenderse que tuvieran problemas para tener hijos). Claro, tampoco significa que andar con un guapo, vuelvo a lo mismo, valga para maldita la cosa, si al final resulta ser un tonto tragafrijoles haragán que te golpea y no da pie con bola en la vida. Was´ dat for, then?

Anden, mientan, engáñense grueso y díganme que no conocen ejemplos. ¡Ejemplos comunes, de todos los días mi Lic.!... ;)

Tengo puñados de conocidas poco agraciadas que han tenido bastantes más novios que yo, que con todo y el pedazo de bellezón que me cargo (jajaja, ok, mi autoestima es alta), oigan ésto: he tenido una pareja relativamente estable. Una. Les digo que todo depende de cosas taaaaan diferentes a un simple "ser guapo". La vida es así, mi Lic. Lo mío han sido rollos muy enrollados de amores platónicos, azotes emocionales, ilusiones escapadas, amigosconderechos o simples y peregrinos casos de güeyes que nunca me pelaron, pero ésas son historias para otra ocasión.

Tampoco pasemos por alto que la belleza, como nos ha recordado más de una abuelita, se acaba. O crece y luego disminuye como una campana de Gauss, o viene y va en ondas impredecibles: ahí están Bricni Spears y Linsi Lonjas. Hoy pueden verse muy guapas, mañana pueden salir a la calle en drogas, pelonas y hechas un espantajo, pasado mañana quién sabe. Al final, ser una persona atrayente, exitosa, segura de sí misma y con éxito en el trabajo, la escuela o con el sexo opuesto (o con el mismo sexo, ¡recuerden que su Blog Amigo abraza la diversidad!), depende de muchas otras cosas que el simple físico exterior. Casi todas ésas cosas están en una simple, sencilla, trillada, supersonada y terrenalísima actitud, oigan que se los digo yo.


Tuesday, October 20, 2009

Soy fans de Adigma.

Y sin afán de hacer comercial. Soy muy fans de los rallies en línea de Adigma (piquen para visitars la página).


No son pruebas de inteligencia, no son pruebas de conocimiento. Son de intuición. La respuesta puede llegarte en un simple chispazo de inspiración para el que jamás hubieras tenido que estudiar nada, pero que nadie - absolutamente nadie - garantice que llegue. No tienes que haber ido forzosamente a la primaria para poder responderlos, y sin embargo pueden ser endiabladamente difíciles. Échenles coco. Lo más chido es cómo te hacen estar pegado ahí durante horas o días, porque cada etapa nueva tarda algún tiempo en llegar.


Como empezaron más o menos desde el 2003, ya se acumularon un montón de rallies, cada uno con el nombre de alguna montaña, listos para que nosotros, los ingenuos cibernautas con un cerebro de mosquito y hecho pagua por tantos años de mirar la televisión, los comencemos a "escalar".


Progresar te hará sentir un genio. Atorarte, un estúpido. Sobre todo si al final la respuesta era simplísima. Pero te divertirás. Cada etapa, por supuesto, es más difícil que la anterior. Aquí, en las imágenes de su Blog Amigo, sólo vemos ejemplos de etapas iniciales... muy, muy facilitas.


Sólo para los estoicos y ratones de biblioteca más resistentes a la frustración, existe el Gran Reto. Por su dificultad despiadada y por el hecho de que ni siquieran te dan una sola pista, es exclusivo para genios. Y no se preocupen, su blog amigo no viene aquí a a hacer un acto de soberbia, porque "genio" es al día de hoy una categoría a la que, evidentemente, no pertenezco, al menos no según la escala adigmática. ¡¡Inténtenlo!!... Mi hermano y yo, juntos, no logramos resolver la Etapa 1. Y miren que hemos acabado casi todos los otros.

Como la curiosidad nos comía el tarro, decidimos hacer lo que, según el Freakonomics, hace cualquier ser humano normal en una situación lo suficientemente incentivadora: trampa. Confesamos que la espantosa e inclemente dificultad del Rally nos obligó a pecar: San Google Bendito, que vengan ésas respuestas.


(En ésta imagen se muestra una de las etapas. A partir de esa imagen tienen que descifrar el origen de algo o alguien. ¿Se imaginan qué puede significar?... Yo tampoco. Digo, yo ya sé la respuesta, pero recuerden que es porque hice tranza).


De otro modo jamás nos habríamos enterado qué había más allá de la Etapa 1. Y conforme íbamos robándonos ésas respuestas, más y más claro iba quedando que no solamente no somos ningunos genios, sino que jamás en la remota vida eterna se nos hubiera ocurrido la mitad de una respuesta.

Inténtenlo. Aún cuando, repito, los rallies no son de conocimientos sino sólo de intuición, tendrán que usar Google (y las respuestas NO serán obvias ni vendrán en la primera entrada), la tabla periódica, alfabetos alternos (no sé, el Braille, el Morse o el de las banderas), números de registro internacionales ISBN de algunos libros, los libros mismos, hasta la última de sus neuronas, y tal vez hasta tengan que coserse el cerebro de Stephen Hawkins a la cara interior del cráneo, y ni así lo logren resolver. En verdad está demasiado matón. Les arrancará lágrimas, berrinches, humo del cerebro y si son lo suficientemente débiles, tal vez hasta una sensación de inferioridad intelectual, y tal vez ni un solo acierto, ¡pero hey! ¡No se lo tomen tan en serio!...


Si alguno de ustedes posee no sólo el cerebrote sino también el don de la inmortalidad, le doy una pista para cuando llegue a la última etapa, La Cima: ignora ésos códigos que ves en las imágenes. Los números no tienen nada, nada, NADA qué ver con la respuesta. Es más, la imagen en sí no tiene nada qué ver con la respuesta. La Caudilla te está ahorrando una frustración muy grande - la respuesta está en algo mucho más endemoniadamente sencillo, pero que no se te va a ocurrir jamás. Pista número dos: usa el archivo.

Suerte. Neta la van a necesitar.

Tuesday, September 29, 2009

No sopor - no sopor - no soporto la guitarra eléctrica.

Hay una característica muy especial que tengo, que me cierra de entrada a géneros musicales completos.


Verán, no sé quién haya inventado la guitarra eléctrica y menos sé si pensó que estaba inventando un instrumento musical chido. NO ME GUSTA la guitarra eléctrica. Casi diría que la odio, pero hay ciertas canciones (muy contadas) que la redimen. No sé. No me gusta cómo suena. Suena FEO!!!... Me taladra el cráneo. El sonido es como el que hacen las uñas en el pizarrón. Es tan poco armonioso. Es la razón por la que, por ejemplo, Carlos Santana y yo no nos llevamos muy bien. En cambio amo a Sabina. Nací programada para amar la guitarra acústica y detestar la eléctrica. Mi alma tiene mucho menos de rocksta´ que de trovadora, o incluso de intérprete de música étnica.

Eso me hace odiar de entrada a bandas cuyo repertorio casi entero está basado en guitarra eléctrica. No soporto, por ejemplo, ésta canción:








Ni ésta tampoco:







Y pongo canciones muy dispares para que vean cómo el idioma no tiene NADITA qué ver. Hay bandas a las que el mundo idolatra y a las que yo me cierro casi totalmente sólo porque usan esa caja de sonidos del horror. Las bandas viejitas, ya saben, Led Zeppelin, Guns n´Roses, Metallica. De ellos tengo sólo como dos y una y cero canciones respectivamente... porque abusan de las guitarras eléctricas. A lo mejor durante mi vida intrauterina me torturaron con esos ruidos o algo.


Ahora, hay honrosas excepciones. Creo que una canción queda mucho mejor cuando la guitarra eléctrica entra sólo como un adornito de fondo y, en cambio, se combinan las baterías con instrumentos más clásicos. Piano, violines, flautas. Neta que eso suena chingón. Mago de Oz lo hace todo el tiempo, y por eso yo AMO a Mago de Oz. Porque se les oye mucho más que las malditas guitarras eléctricas.

El solo de baterías y guitarras eléctricas y flautas de ésta canción, por ejemplo, es una inmensa delicia:











Bien manejado. Me hypea y soy MUY fan.


O escuchen cómo en ésta chidísima canción alemana también se conjugan los instrumentos rockerones con los clásicos, para producir una rola que ni siquiera necesitas entender para apreciar lo buena que es:







Es mil veces mejor que su misma versión en donde meten guitarra eléctrica en vez de violín.


Un día la Caudilla gobernará el mundo. Ese día callarán todas las malditas guitarras eléctricas.

Saturday, September 19, 2009

Ya sé que falta muuucho para el día de muertos...

... pero encontré este viejo artículo que escribí al respecto, hace algún tiempo, sobre éstos naturalmente escabrosos temas y cómo se podrían vivir ahora en la Web. Disfrútenlo. O no.

Los comentarios en rojo son mis anotaciones de actualidad. =)


Morir 2.1

Sólo como una reflexión tirada al azar, y fruto del ocio descarado, hoy me estaba preguntando cositas freaky acerca del Internet y el fin de la vida. Si yo me muriera mañana, ¿qué pasará con los sitios Web en los que he tenido algo qué ver? ¿Mi hi5 (N. de la E.: ahora se dice "Freakbook") se llenaría de solicitudes amistosas de desconocidos sin control y además, (y esto es aún más friki), llegaría algún día a marcarme 30, 45, 70, 189 años de edad, mientras las fotos me siguen mostrando eternamente fresca y joven? ¿Cuándo termina la membresía? ¿Se borrará automáticamente al llegar alguien a los 110? ¿Pensarían en esto los creadores del sitio, pa´empezar?... A mí se me hace que no. Sólo La Caudilla se pregunta este tipo de chorradas con respecto a sitios Web que no le tiran a durar en boga más que unos cuantos años. Pero imagínenselo por un momento, es cagado. Es obvio que antes de morir, y si tienen la suerte de saberlo de antemano, se dedicarán a hacer todo tipo de cosas EXCEPTO lo que tenga que ver con esos sitios, ya no digamos tomarse el tiempo de decir "pues ahí se ven" y darse de baja. Imaginen su hi5 marcando 138 años de edad. O su nombre, totalmente pasado ya de moda, apareciendo en los Birthday Calendars de sus bisnietos, con la fecha de lo que era su cumpleaños y a un lado la anotación "Turns: 208". Cool.

¿Y qué hay del Facebook?... ¿Entraría la gente a escribirme epitafios y dos o tres mensajitos de "Güey, te recordamos"... ¿Y éste blog?... ¿Se llenaría de spam, en equivalencia a hierba mala de cementerio? ¿Habría notitas de We Remember You aquí también? ¿Mi altar de muerto tendría su versión Facebookera?... Qué anacrónico y surrealista. La modernidad y sus facetas no dejan de sorprenderme.

¿Pero qué tal el Messenger?... Ésa sí que es una reflexión pierdetiempo bien interesante. ¿Ustedes borrarían del Messenger a alguien que ya se murió?... Yo todavía no tengo ningún contacto de suficiente edad como para hacerme ese tipo de cuestionamientos, pero hey, no hay plazo que no se cumpla. Suponiendo que para cuando todos seamos ancianos decrépitos el Messenger aún existirá y estará en uso, ¿se nos llenará algún día nuestra lista con contactos que jamás volverán a estar en línea?... Spooky. Todos mis contactos son "contemporáneos", vamos, de mi misma edad en su aplastante mayoría, no tengo todavía a ningún visitante transgeneracional que haya decidido echarse un clavado a Internet. (Mentira, ahora sí que los tengo. En Facebook tengo un par de contactos cuyas edades exactas la verdad no las sé, pero deben estar cumpliendo los sesenta). Bueno, tengo en Hotmail, pero ninguno usa Messenger.

Eso es ahora.

Yo no borraría del Messenger a un contacto que se hubiera muerto. Lo tendría ahí, guardadito en ésa memoria prestada que ahora nos regala Internet y que está en... en... ¿En dónde?... Sepa la bola.

Sobre todo, conservaría al contacto porque todo el tiempo tendría la fantasía freaky de ver un día levantarse el letrero de "Zutano has just signed in". Ultracreepy. Tal vez hasta le mandaría mensajitos offline. Lo sé, soy una ñoña aspiracional. Y me orinaría de miedo si un día realmente viera cómo el monito se vuelve verde porque alguien, posiblemente desde el Más Allá, acaba de ¡¡INICIAR SESIÓN!!

Qué tal... Si las rocolas, los álbumes de fotos y el servicio postal tienen hoy en día sus equivalentes digitales, ¿por qué no habría de pasar lo mismo con las historias de ánimas y aparecidos?... Jaja, imagínense... Directo desde el inframundo, Mr. Undead te ha agregado a su lista de amigos. ¿Deseas aceptarlo?... No faltaría la historia del güey que un día, probablemente a las 12 de la noche, estaba conectado inocentemente cuando deeeeee prontooooooo, su amigo el que murió tres años antes se conectó a Messenger y... empezaron a chatear y a jugar una partida de buscaminas y... entonces... el muerto le anunció a su amigo que moriría diez minutos más tarde y entonces... el chavo murió y dejó todo el teclado cubiertito de sangre!!!

Pues antes de que el hi5 les llegue a los quinientos años, ¡disfruten mucho este próximo Día de Muertos, a la manera mexicanota por favor, y coman un montón de éstas mugres!:

Y como anotación adicional, en el artículo original del Blog anterior una amiga posteó un comentario que aún recuerdo. Decía que se sentía identificada con lo que escribí, y que además a ella sí le había sucedido ya algo parecido, perder a un amigo cercano y muy activo en Internet y redes sociales y mensajería celular; y mencionaba que había algunos mensajes de texto suyos que se negaba a borrar de su teléfono, pues no era algo a lo que quisiera darle ¿sepultura?...

Sorprende que ahora no solamente nos quedarán recuerdos mentales de las personas a las que perdamos, sino también un montón de chácharas virtuales que no están realmente en ninguna parte y que, sin embargo, nos harán sonreír.

Thursday, August 13, 2009

Exorcismos.

Al fin logré exorcisarme de él.


He logrado desprenderme, no verlo más, dejarlo para siempre.

No pensar más, no seguir intentando ni en sueños.

Dejar, como más o menos dijo Sabines, de fumarlo, de beberlo, de soñarlo, o algo así. Abandono para siempre...


... al Tower Defense, Versión YoNoSéCuál para iPod Touch.


Es un poco pavoroso darme cuenta de que, en alguna parte recóndita de mí, sigue viviendo una escuincla aficionada a los videojuegos, capaz de engancharse con alguno como si no hubiera un mañana. Adicta.

Me pasó esta última semana, cuando mi hermano cometió el error de enseñarme el Tower Defense de su iPod (él tiene un Touch, yo tengo un Classic dizque porque soy austera), y entonces entré y no salí de ahí.

No salí sino hasta hoy, después de pasarme varios días jugando aprox una o dos horas diarias; jugando en modo normal, fácil, difícil, recontradifícil, de Muerte Súbita, Versión Esparta, Versión de Crisis Crediticia, de Niveles Extendidos y de Cucharita de Plata. (No es albur, burros. Es un modo en donde comienzas con dinero extra).

Cuando, finalmente, hoy me convencí de que soy INCAPAZ de terminar el juego en cualquier dificultad que sea superior a "Cucharita de plata - Juego Rápido y con Menos Niveles", el hechizo se rompió.

Listo, La Caudilla sólo necesitaba convencerse, otra vez, de que igualito que le pasaba hace seis o siete años con Age of Empires y Warcraft y Theme Hospital, cualquier juego en el que haya que hacerla de "estratega/administrador", de dinero, de upgrades y de construcciones y soldados, no fue hecho para mí.

Y les juro que no sé qué hago mal: si ahorro mucho, pierdo, si construyo mucho, pierdo, si upgradeo mucho, pierdo también; si casi no upgradeo nada, vuelvo a perder. Demonios, estoy frustrada. Es igual que con los juegos de disparos en primera persona. No sirvo, simple y llanamente no sirvo. Qué bueno que no fui estratega en la vida real, porque habría enviado a las tropas desnudas directito a un desfiladero lleno de picas y granadas y huestes de Lucifer. Hace seis o siete años un amiguito me ponía arrastradas de epopeya en cuanto juego de estrategia/administrador se nos pusiera enfrente: Age, Age II, Age II Conquerors. Él trapeaba los pisos con mis ejércitos y yo lo disfrutaba como loca.

Hoy, al darme cuenta de que siete años después sigo apestando, y al contemplar a la última multitud de leones infernales, súcubos y cerberis diabólicos colarse por las puertas del cielo, junto a todas mis torres vencidas, me doy por vencida yo tambien, y dejo para siempre Tower Defense.

Satán ha abandonado a su última posesión... al menos hasta que aparezca el siguiente juego de guerra/estrategia/administración y yo vuelva a cometer el error de intentarlo.


Saturday, August 8, 2009

Un anuncio de hoy en MSN Hoy...


... Dice: "Descarga Internet Explorer 8 hoy y gana fabulosos premios!!"

Claro, por supuesto que tienen que dar premios.

Con lo horrorosamente mal que funciona ésa basura triple, demonios, Bill Gates seguro está muy ocupado regalando autos, casas, villas en la playa y masajes a quienquiera que se deje poseer por uno de los peores virus actuales.

O me pregunto si de premio te dejan llevarte el Chrome.
Ah, no, que ése ya es gratis.


Tuesday, July 21, 2009

Relojes y mujeres de poca fe

Hace cinco años, en el 2004, me compré en un tianguis pinchurrientísimo de la ciudad de México, un "reloc" despertador que me costó exactamente veinte pesos.

Nunca le he tenido menos fe a un producto, a decir verdad. Ninguno. Ni siquiera a las sandalias chinas les habría tenido menos fe. Y es que el relojito rojo no solamente era hecho en China, sino que era comprado en el tianguis y vamos, me costó veinte pesos.


Y es que yo me lo había comprado sólo con la intención de llevarlo a un viaje largo que iba a emprender por aquél entonces, el reloj sólo tenía un objetivo muy claro: evitar que a la mañana siguiente yo me levantara a las cuatro de la tarde; por aquéllo del jet lag y como efectivamente me había sucedido antes en alguna ocasión. Él sólo tuvo la meta inicial de evitarme una vergüenza.

Pues creerán que el muy cabrito resultó ser como el conejo de Energizer (o bien, para el caso y más metafóricamente hablando, el de Alicia en el País de las Maravillas): sigue y sigue y sigue y sigue.
Ahí sigue. Cinco años después, en perfecto estado, ahí sigue. Sólo le he cambiado la pila unas dos veces.

Lo irónico es que la primera noche en que lo usé, la única noche en que "la cochinada" tenía una misión en particular, me falló. Y es que yo, al darme cuenta de que su alarma sonaba más fuerte que una sirena industrial, tuve el mal tino de colocarlo acostado bajo mi almohada, según yo para no despertar a nadie más. Luego aprendí que el dichoso reloj podía ser imparable y a prueba de fallas; pero siempre y cuando se mantuviera bien paradito y derechito. Si no, se atrasa hasta un par de horas en una noche.

Pero fuera de ésa grave falla inicial, nunca más me ha dado problemas y por el contrario me ha evitado muchos. Ha sobrevivido a cinco viajes de larga duración; al zarandeo de cinco maletas y cinco aviones, muchos más autobuses, y seguramente al aventadero salvaje de más de cinco empleados de aerolínea. Y sigue y sigue y sigue y sigue. Como soy firme creyente en los beneficios de mantener el reloj adelantado, ése es el único que siempre mantengo con al menos cinco minutos de adelanto, o a veces hasta más. De ése modo, mi implacable tirano siempre me recuerda que ya es hora de largarme o llegaré muy tarde a todos lados, antes de que cualquier otro reloj de la casa empiece a hacer lo mismo.

Y sigue y sigue y sigue. Ahora, en cualquier viaje o mudanza temporal, es una de las primeras cosas que tiro en la maleta: el infallable reloj rojo de veinte pesos al que le tuve tan poquísima fe y hoy le tengo tanto respeto.


¡¡Ahora sigue la moralejita pitera!!... El reloj rojo te la enseña: aunque seas hecho en China, aunque hayas terminado en el tianguis de La Raza y aunque a tu patrón le hayas costado tres varos, puedes demostrarle al mundo ¡¡el tigre que hay en tí!! =D

Saturday, June 27, 2009

Un update al post anterior

Por cierto, otra cosa.
Yo sí creo, auténticamente, que MJ podría haber estado lo suficientemente loco como para amar la convivencia con los niños y querer compartir su habitación con niños, sin llegar jamás a tocarlos ni acosarlos. Desde luego, éso no lo convertía en un gran ejemplo de padre. Ahí tienen a su bebé que casi se hace papilla desde el balcón en uno de los momentos de fama del artista, hace algunos años. Pero lo que hasta ahora se sabe con certeza sobre Neverland y las pijamadas, tampoco lo convierte automáticamente en pedófilo, creo yo.

Por supuesto, estoy consciente de que mis muy trascendentes declaraciones en éste Blog no van a lograr borrarle un estigma de años, de pederasta y abusador de escuincles.

Pero si recordamos que éste hombre no se ajustó jamás a casi ningún convencionalismo social; si leemos todas ésas biografías que hablan de un niño triste, emocionalmente abandonado y abusado verbalmente a diario por su padre; si recordamos las decenas de cirugías y el rancho Neverland y a su mago privado y su simio mascota, y las miles de locuras televisadas, realmente cabe la posibilidad de que él solamente quisiera tener y regalar la infancia idílica que sentía que le había sido robada. Tal vez nunca abusó de nadie. Tal vez sí. Y como dice un amigo mío, si él hubiera querido abusar de un niño, a alguien con su dinero le bastaba con hacer una llamada telefónica, no hacía falta aventarse todo el circo de las pijamadas en la tierra de Nunca Jamás.

Y como yo creo que no todo en la vida se debe ajustar a nuestros convencionalismos sobre lo que está bien y lo que está mal, o de que todo deba tener a fuerzas un significado sexual, le concedo el beneficio de la duda.
¿Lo ves, MJ?... Tal vez en cincuenta años, cuando toda la gente del mundo asuma nuevas teorías acerca de que los niños deben ser criados en pequeños ranchos de felicidad, la memoria de Michael Jackson sea redimida en maneras sorprendentes.
O puede ser que no, y que simplemente se compruebe lo que millones sospecharon desde que comenzó ese circo.

Friday, June 26, 2009

Y entonces, en el momento menos esperado, emprendió el viaje Michael Jackson.

Y que regreso yo de una reunión del trabajo que se alargó más de lo normal, y que me conecto, y que resulta que Michael Jackson estiró la pata. Primero vi un mensaje corto en el MSN de una conocida: "Todos los que compraron boleto para el concierto de Michael Jackson pueden ir ahora a su funeral". Naturalmente no capté el chiste y me quedé unos instantes tratando de figurarme lo que podría significar, ahora de qué broma de mal gusto era víctima el errático habitante de Nunca Jamás. Pero cuando otra amiga más anunciaba el mismo acontecimiento, con un mensaje más serio y directo, oh diablos, supe que era verdad.

¡¡Qué fuerte!!... Jackson tenía la edad exacta (día y todo) de un familiar mío a quien no podría, de ninguna manera, considerar como viejo. Bueno, existe la diferencia de que Michael tenía 300 cirugías más en el cuerpo, esas decoloraciones y ése estilo de vida algo tendrían qué ver.

¿Qué más recuerdo de Michael Jackson?... En mi iPod debo tener unas diez creaciones suyas; que aunque son muy fregonas, no llego a considerar totalmente como "de mis tiempos". Lo siento, pero tampoco pienso mentir y venir ahora a bramar que siempre fui súper fan y que es mi reydelpop y mi modelo a seguir. Mi sentir con respecto a Michael Jackson, cuando alguien me preguntaba, siempre lo resumía en ésta frase: "Bueno, si olvidas que Michael Jackson es Michael Jackson, tiene algunas canciones en verdad increíbles".

Todos supimos que el hombre había perdido la chaveta cuando casi tira por el balcón a su bebé, en un despliegue de celebridad al estilo "el Rey León". De sus tres hijos, aparte, llamó "Michael" a los tres, incluso a la niña, acción que no tengo empacho en calificar de altamente egocéntrica. No hacía falta entonces, cuando lo del bebé y el balcón; que viniera el escándalo de Neverland y los niños perdidos en la habitación del hombre cuyo color se había perdido: ya se daba por hecho que había algo muy raro acerca de ése Rey del Pop. El mensaje es claro: cuando cantas y bailas como los ángeles, y además tienes ritmo, y además pones al planeta entero a mover el bote y a tratar de imitar tus pasitos hasta la insanidad, se te perdona.

Y es cierto, tiene canciones muy muy fregonas. No sé ustedes, pero a mí ésta canción me parece chidísima y electrizante, ha entrado y salido de mi Top 25 Most Played.




Y está Billie Jean, y ése paso imposible, el famoso Moonwalk. Y yo que batallo con los meneos simples de cadera y la coordinación de lo que le llaman las patas.

También, cuando estaba en cuarto de primaria, en un festival cantamos "Heal the World", por sugerencia de una excelente maestra que nos daba clases de inglés. Tal vez hoy en día algunos de mis compañeros lo negarán, pero yo recuerdo que no lo sentimos como una de ésas ridículas actividades obligadas de festival escolar. No: a muchos la canción auténticamente nos gustaba. La seguíamos cantando después de los ensayos.

También nos quedamos con la boca abierta al ver su video en donde baila, en Brasil, una especie de versión con samba de su They Don´t Really Care About Us.
Y Earth Song también es muy linda. Qué decir de We are the world we are the children, un ícono.

O está mi hermanito, que le da por hacer bailecitos imitando (o intentándolo al menos) varios pasos auténticamente patentados de Michael Jackson. Desde luego, no le salen así lo que digamos muy bien, pero verlo es inmensamente gracioso.

Bueno, pos el mensaje queda. Si van a estar medio locos, presentarse a sus juicios por acoso infantil en pijama, tener un simio llamado Bubbles como mascota y rehusarse a dejar la infancia a los cincuenta años, más vale que bailen rebién.

Yo recordaré a Michael Jackson. Qué FUERTE es, cuando se empiezan a morir los artistas que ya rozan tu generación. Cuando comience a pasar con varios de mis altamente favoritos, tal vez su servidora sufra colapsos en miniatura. ¡¡¡Dúrenos mucho tiempo más, Manu, Silvio, Sarah, Laura, Miguel, Oreja, Fernando, Mago y Joaquín!!! :S

Sunday, June 7, 2009

De gripe y apocalipsis

Pues nada, en México al parecer el virus vino y se fue. Vimos las noticias, el pánico en las calles, los mil y un chistes (algunos de TAN mal gusto), las imágenes de los cubrebocas convencionales y los cubrebocas chistosones en la gente, adultos, niños, perros, gatos, coches, tuberías del drenaje. Vaya, en TODOS lados.


No quiero ser una de ésas insufribles "conspiracionistas" que siempre lo niegan todo y que alegan que siempre, detrás de TODO, está o la CIA o el Pentágono o Bush o Aznar o Donald Rumsfeld o Nixon o los chinos o el Peje, o el conspirador que haga falta. Pero tampoco puedo evitar lo que le llaman la reflexión y las preguntas.


Es claro que el virus ESTABA AHÍ. También es claro que la prevención, muy probablemente, no estuvo de más. Pero bueno, el pánico. ¿Era necesario? ¿Era necesario que unas cuantas familias sufrieran discriminación a nivel nacional, otras cuantas a nivel internacional? ¿Era necesario perder la cabeza e invocar el Apocalipsis?

Por ahí se ha escuchado que, aunque el virus ciertamente estaba ahí, puede ser que algunos aprovecharan (¿quiénes?... muchas posibilidades...) para levantar un revuelo enorme y lo que le llaman la cortina de humo para tapar otras cosas. Nunca ha faltado en nuestro país quién nos considere tarados. Que si ya pasó antes con el Chupacabras, con la Mataviejitas. Nada como circo del bueno para que la población, ya de por sí desacostumbrada a mantenerse informada y con ojo crítico, se apanique un poco y se concentre en el tapabocas y no más.


Como no sé bien qué onda con las leyes recientes en México y tampoco tengo ganas de investigarlo, no doy opiniones sesudas, pero por ahí le han llegado a la Redacción rumores de que a lo mejor el circo sirvió para tapar ésto. Lo cual pasó, sabemos, más o menos por las mismas fechas. ¿Serán estas gripas la manera de evitar debates serios?


Sunday, May 31, 2009

¿Quién es La Caudilla?

¿Escribe, quién? ¿Fuenteovejuna? ¿Dos o tres a una?...


?




Historias de librería.

Mi adicción (ok, es palabra políticamente incorrecta. Cambiémosla por "enganchamiento") por la lectura puede llegar a niveles peligrosos. Lo comprobé en Berlín; cuando me descubrí capaz de pasar tardes enteras, y quiero decir enteras, en una librería; alternando entre sentir un dolor terrible en los pies por tanto estar parada, y sentir un dolor terrible en la espalda por tanto estar sentada. Ajá, es que era una librería donde tenían su propia salita pa´quete sentaras a leer. Yo podía pasar dos horas parada, luego tres sentada. No me importaba ningún dolor, ninguna hora, ningún compromiso, cuando me encontraba leyendo algo interesante.

Tiempo después estuve en España, en una estación de autobuses. Entré a uno de esos puestos grandes de revistas y libros, Relay. Me encontré con ni más ni menos que el primer libro de Desmond Morris, "El hombre desnudo". Psicología evolutiva de la buena. Y empecé a leer y seguí leyendo. Como a los veinte minutos sentí una mirada insistente parada a mi lado. Volteo con toda la pereza del mundo y me encuentro con una mujer de pésimo humor. Claro, no se me ocurrió que fuera la dependienta. "No lo pensarás leerlo todo, ¿verdad?", me dice con pésima leche. (¡¡La leche!!). "Pues, no", le contesto. Y, como una tonta, siento la necesidad de añadir más. "Estaba terminando de checar éste parrafo", (olvido que los españoles no conocen la palabra checar, ni desean hacerlo jamás) "porque me sirve para unos estudios" (lo cual es parcialmente cierto). "Normalmente se pagan antes", me dice como se les dice a los retardados a quienes se odia. "Ah, vale", le contesto como ésos mismos individuos de capacidad mental limitada. No me quedó más remedio que dejar el libro ahí donde me había ella pillao (no era el lugar de donde lo tomé), y encaminarme a la salida. Malaleche todavía se da el lujo de añadir: "y normalmente se dejan los libros en su lugar". Yo hubiera querido añadir: "y la gente normalmente puede decir las cosas de buenas", o de plano recomendarle una dieta más alta en fibra, pero no soy tan valiente. Es una fortuna que no puedan llevarte preso por leer cosas sin permiso (hubiera sido convicta como desde los once años).

La anécdota viene al caso porque no pude sino compararla con lo que me sucedió en la librería Gonvill, en México. Figúrense una escena similar: llego, me encuentro con decenas de libros de Rius. Empiezo con uno y no puedo, simplemente no puedo soltarlo. Pasa media hora, una hora, tal vez hora y media. El dependiente (un chavo, dudo que mucho más joven que la del Relay) se acerca, me observa divertido y se aleja por un momento. Pienso que va a ir por el gerente para que me eche a la puerta, pero no. El dependiente vuelve a los pocos minutos.

Y trae un banquito, pa que me siente.


Ese dependiente no lo sabe, pero le hizo un favor enorme a su empresa. Porque a partir de ahora yo recomendaré Gonvill, y lo haré como así: "cuida las columnas vertebrales de los ratones de biblioteca desde (inserte año)".

Amo lo que viene siendo la consideración del empleado mexicano, cuando la tienen, claro.


Wednesday, May 27, 2009

Tuesday, April 7, 2009

Hoy Hace un Buen Día.

Ésa es una gran canción de Fernando Delgadillo. También resume un poco mi mood de las últimas semanas, o meses. Son días chidos. Y no quiero referirme sólo al hecho de estar en lugares distintos, conociendo gente distinta y viviendo situaciones nuevas. En general creo que me siento mucho mejor que antes. ¿Mi adolescencia sobreemotiva ha terminado, y ahora seré una aburrida adulta contemporánea? ¿Me bajé para siempre de mi montaña rusa emocional?... Quién sabe.







No quiero aventarme tampoco el gran porro autosuperacional, pero realmente siento que en estos últimos meses, por jodido y Carlos-Cuauhtémoc-Sánchez-esco que suene (gran palabra), he madurado. He aprendido cosas que debía aprender. He desaprendido, también, cosas que debía desaprender. Y es que Yoda tenía un gran punto al decir: "You must unlearn what you have learned"...





Llevamos por ahí un proceso siempre inconcluso de aprendizaje, de crecer, de ver las cosas con otros ojos. Me alegra descubrir que me he vuelto un poco más capaz de dejar atrás las cosas que debo dejar atrás, (aunque a veces sucumba de vuelta y me dé lo que viene siendo la catarsis estúpida y emo); de dejar ir aquéllo que hay que dejar ir. Ya saben, gente llega y gente se va. Unos se quedan y otros no. Y nosotros no dependemos tanto de lo que nos pasa, sino de cómo reaccionamos a ello. De cómo lo vemos nosotros y qué decidimos obtener de cada cosa.


Creo que, si me está dando mi hora de reflexión profunda, es porque en realidad éste post estaba pensado para convertirse en mi Gran Reflexión de Inicio de Año; como aquélla que hice al iniciar el 2008 y que fue grandiosa porque justo acababa de vivir cuatro intensos meses de fiesta, perdón, intercambio en Lincoln y sobre todo estaba recién desempacadita de un viaje a Sevilla, que fue más espontáneo que sus muertos tó, como dirían los sevillanos mismos. Tenía mucho qué contar en aquél entonces.



Ahora tengo tanto o más que contar, lo que no tengo es tiempo, y creo que éso explica la aparición de éste Post hasta inicios de abril. Pero lo tenía planeado ya, todo fríamente calculado.
Viendo hacia atrás me doy cuenta de lo ¿gracioso? ¿curioso? ¿predestinado?, que resulta el encontrarme viviendo por un rato en Suiza, un país que siempre me llamó poderosamente la atención, por razones que hasta la fecha no me explico (¿destino?... Yo creo más bien poco en ésas cosas...). Desde el 2004, cuando estuve estudiando en Francia, Suiza me llamaba, no hay otra palabra para describirlo. Serían los quesos, sería el fondue, las montañas, las vacas, los bancos, los relojes, el chocolate, una buena amiguita suiza que tuve por aquéllas fechas y a quien nunca se me hizo visitar, yo qué sé. Pero me llamaba, sentía que algún día tenía que ir. Si tú preguntabas: ¿qué país es el que más te gustaría visitar?, la escuincla contestaba: "Suiza y Grecia", dos opciones convencionales y nada exóticas en opinión de muchos (muchos que más bien hubieran contestado Tailandia, Egipto, India, Japón). Obviamente yo nunca jamás había puesto los pies en Suiza, y mis amigos franceses me decían que me estaba "haciendo películas en la cabeza" porque en Suiza sólo había frío y gente parca y realmente no tenía mucho de fascinante. Hoy, plantada en Ginebra con la OMC y la ONU, y en medio de bellísimas montañas como para hacer un mural, no puedo sino expresar mi desacuerdo. El lugar es bello. Ginebra suda organizaciones internacionales y derechos humanos, que se me convierten poco a poco en una especie de vocación revelada. Se va el invierno y el lugar está retacándose de flores. Ir a esquiar en lohs Alpehs Suizohs deh verdahd, ver ésos paisajes y escuchar ésos sonidos que hay allá arriba en medio de la fuckin´nada, no tiene precio.
Pero todo éso no es el punto: simplemente, se me hace curioso que Suiza siempre me llamó, y cinco años después, heme aquí. ¿Será Eeeeeeeel Seeeeecreeeeetoooooo de la atracción?... Qué importa, so Sweet Zerland.




En fin. Tampoco digo que ha sido gracias a los Alpes, pero insisto, de unos meses para acá me siento diferente. En cierto modo, más libre. En parte gracias a lo que he desaprendido y dejado ir, como puse allá arriba. No dar las cosas por sentado, me estoy dando cuenta, es una gran clave a la... no me atrevo a decir "felicidad", que se me hace una palabra un poco sobrevalorada y a la vez simplista, pero podría ser alegría, tranquilidad. Y si no fuera alegría o tranquilidad, mucho se le parece.
Como dirían los Beatles. Let it be. Aligerémonos un poco ésa enoooorme carga de pasado.

Es chistoso, por ejemplo, cómo hay infinidad de libros y revistas dedicados a explicarte cómo "tener éxito con ésto y con lo otro"; con el trabajo, el jefe, la cocina, los hombres, la mamá, la suegra, los filetes de jaiba. Y no es solamente porque detesto el género de la superación personal; pero de alguna manera me he dado cuenta de que resulta algo más importante tener éxito con uno mismo. Y todo lo demás llega, solito o invocado.

En fin, creo que ya fue mucho pericazo poético por hoy. Bajé más canciones de Manu Chao, y lo sigo amando como el primer día. Ahora leo: "Q & A", un libro que me prestó mi súper dúper amigui/novio/relación difusa de por estas tierras; es el libro en el que está basada la película de Slumdog Millionaire. Voy empezando, pero promete ser un GRAN LIBRO. Y sigo tratando de acabar de fumarme "Guns, Germs and Steel", de Jared Diamond, uno de ésos libros que lo explican todo. De verdad. Todo. Todo lo que no saben acerca de la civilización humana y el curso de la historia está ahí, en 440 páginas de sapiencia destilada.



Lo puso Isabel Allende en uno de sus libros: "No se va a ninguna parte en la vida, se camina nomás". Hay todavía muchísimo, quiero suponer, que no sé y que debo seguir aprendiendo. Tal vez, con suerte, nuevos aires qué probar.
Yo no sabía, por ejemplo, que Paul Simon y Art Garfunkel hicieron una vez su versión anglosajona de la canción "El Cóndor Pasa", y que es una canción bella con una letra bella. Qué tristeza que ninguna de las tropecientas letras en español (la original es en quechua), quedó a la altura de ésta hermosura simple. Por una vez, el cover/remake/reinterpretación, superó a la original. No hay otra mejor para el mood de hoy, libre y alivianado. Dice mucho en muy poco.

I'd rather be a sparrow than a snail
Yes I would, if I could, I surely would...
I'd rather be a hammer than a nail
Yes I would, if I only could, I surely would...
Away, I'd rather sail away
Like a swan that's here and gone
A man gets tied up to the ground
He gives the world its saddest sound
Its saddest sound
I'd rather be a forest than a street
Yes I would, if I could, I surely would...
I'd rather feel the earth beneath my feet
Yes I would, if I only could, I surely would...

Y para adornar el post, impresionantes imágenes de un tal Julian Breaver, que me acaban de hacer el favor de mandarme en una cadenita de e-mail. Friggin´ breathtaking. Y qué miedo con ésta última. Me va a causar una pesadilla triple.

Monday, March 30, 2009

Pensamientos Random del Día de Hoy

-Una breve pieza de arte cotidiano se puede apreciar todos los días en las estaciones de metro del DF. ¿Soy la única que ama los dibujitos?... En verdad están chidos. Creo que es de lo mejor que ha salido del DF. Amo el chapulín y el cañoncito. Otra tiene un león. Y hay una palmerita también. ¡El barquito!...





-Hoy me tocó hacerla de pastora de patos. Hasta una chavita que iba pasando se rió. Iba yo haciendo mi jogging de costumbre por la orilla del lago, y un par de patos fugitivos habían abandonado la ribera y se aventuraban cerca de la calle. Demasiado cerca. Madre mía, a éstos los planchan, pensé. Y fui a espantarlos (con manoteos y todo) de vuelta hacia al lago. Misión cumplida y dos patos menos apachurrados en las calles ginebrinas.


-Qué vergüenza lo de Manu Chao en México. Que si sí lo corrieron, que si no... Bueno, no sé, pero yo amo a Manu Chao desde tiempos inmemoriales. Desde "Bongo Bong", que creo oí por primera vez en el año 2000 (¿2.o de secundaria?). Y el buen Manu, con el tiempo no hace más que ponerse más inventivo, más pueblo y más mundo. Rainin´ in Paradize es enorme. Y escuchen ahora: "Me llaman calle". Pinche rola hermosa.









-Viva Manu Chao. ¿Alguien sabe si es cierto lo de que tiene SIDA?... Por ahí lo escuché hace tiempo.

-Britney Spears estuvo drogada y pelona y fue una idiota, pero nunca estuvo gorda. De verdad. Me refiero a su primera y desastrosa "reaparición" en los escenarios, cuando el mundo la basureó hasta la insanidad porque "se veía gorda". De verdad, mijos, si yo tuviera un cuerpo así inmediatamente después de parir dos bebés, daría brincos de gusto. Esto vino a mi mente porque una prima me mandó un video desgarrador acerca de la anorexia (defendida por muchas lobotomizadas como "un estilo de vida" aceptable) y de las percepciones irreales y ridículas que se tienen del cuerpo femenino ideal. Britney Spears es una yonqui desmadrada a quien no me gustaría nadita tener como vecina... pero no, gorda nunca estuvo. Al menos no en esa reaparición en particular.

-Quiero que cuando regrese a mi casa, mi hermano haya comprado el Mario Kart Wii. Está inmensamente sheeengooohhhn. También quiero conocer a su nuevo gatito.

-Cuatro palabras: Benedicto y los condones. Ya, en serio, ¿en qué siglo vive Benedicto?
Dí por qué, dime Benedicto, dí por qué, eres viejito, dí por qué, noooo te guuuusta veeeer la realidaaaaaad.... ¿Por qué, Benedicto? ¿Tus declaraciones te las crees en serio, o todo es parte del circo fascista de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana? ¿Tienes una agenda oculta para que toda África muera de SIDA? ¿O sí te crees en serio muy en el fondo que los condones "empeoran" el problema? ¿Planeas salvar Zimbabwe a punta de rezos? ¿Por qué, Benedicto, por qué tienes menos carisma que el hígado encebollado?...

-Cómo me siguen gustando los dos tipos de GIMUN. Ay, madre. Hacía muuuucho tiempo que un tío no me gustaba de esa manera. Bwah bwah bwah. =(

Hacía años, en verdad años, que no me daba lo que viene siendo la infatuación adolescente. Shame on me. Pero estoy feliz de comprobar que sigo teniendo alma de mocosa. =)

Tengo todavía muy presente, demasiado presente, cómo de chavita yo solía enamorarme en forma catastrófica de tipos que no me iban a pelar jamás. Pero es que yo en serio me ponía mal. Sufría, sufría y era muy feliz de no ser feliz. Ese sí, para que vean, que era todo un "estilo de vida" aceptable, uno muy mío. Me acuerdo que una vez, para demostrarle a mi mejor amiga que estaba yo en el hoyo, le pedí que me tomara el pulso después de ver, en el estacionamiento del Tec, tan sólo el carro de mi azote emocional de turno. No hablábamos del tipo, no, hablábamos tan sólo de ver su coche (ya que ello significaba, desde luego, la posibilidad muy real de encontrármelo ahí). Y yo les juro, mi amiga se los puede comprobar ahora (ella sabía desde entonces tomar el pulso con exactitud: es doctora); que sí se me aceleraba el corazón en mal plan. Ahora ya no soy tan somática, pero ha sido divertido comprobar que todavía me da lo que viene siendo el crush. Ya ven mijos, el amorss no se ha ido. ¡Salud!





-Ya quiero ver "El Naranjo". Ya quiero ver "El Naranjo". ¡¡Ya quiero ver "El Naranjo"!!... Mi amigo el cineasta ha logrado ser como Disney en la infancia: todos esperamos con ansia su nueva producción anual. Amé "Isla" y sé que amaré "El Naranjo". Me urge verla; pero por hallarme del otro lado del charco, voy a ser la última en verla.





Saturday, March 21, 2009

Un día más de GIMUN...

... un día más de GIMUN y yo me colapsaba, sin duda. Fue enormemente fatigante, enormemente chido, enormemente memorable y bonito, demandante e increíble.


Hace varios meses, desde antes incluso de venir a Ginebra, mi otro compañero de San Luis que también vino a las mismas prácticas que yo, entusiasmado me habló de una cosa llamada "Gimun" y me animó a anotar y no olvidar la siguiente dirección: http://www.gimun.org/, para que la Caudilla reviviera su pasado de Tecmunera itinerante (y es que, sin grandes penas ni glorias, echando cuentas resulta que he estado en el TECMUN ya cuatro veces: una como delegada de Colombia, una en el Comité Organizador, una como Secretaria/Multichambitas en el Consejo de Seguridad y una más como Secretaria/Moderadora/Multichambitas en la OMC... y he amado cada minuto de ello); y se embarcara nuevamente en un Modelo de las Naciones Unidas, actividad generalmente juvenil que demanda un enorme esfuerzo y entraña una inmensa satisfacción. He ido a cada uno de esos Tecmunes sin esperar nada a cambio, porque muy pocas veces se obtiene algo a cambio, más alla de un posible e hipotético cartón que diga "Mejor Delegado". Y si puedo seguiré yendo.


Pero claro, la cosa desde el principio olía a Ligas Mayores: ¿un Modelo de las Naciones Unidas en Ginebra, capital mundial de la diplomacia y sede de la ONU real?... Madre mía.



Con el paso de los días pensaba si tomarme la cosa en serio o no, bueh, un MUN como muchos otros, por qué no intentarlo, por qué sí; intenso trabajo, ñoña preparación, arduas investigaciones, escribir la postura del país, recordar con desagrado que, en el fondo, siempre he sido una persona nerviosa y muy mala para hablar en público, y encima en inglés...


Mandé mi solicitud dos días antes de la fecha límite, casi deseando que no me admitieran, o que el archivo se les perdiera o algo. Hice mi ensayo de motivación, y me quedó bastante bien, pero no gracias a ningún esfuerzo en particular: escribir es una de las pocas cosas que se me dan con absoluta naturalidad (y hay quien lo ha llamado "talento"). Mandé mi CV y todo lo demás; datos, experiencia previa, todavía dudando. Y es que, aunque una parte de mí empezaba a morirse de ganas de estar dentro (¡¡Un modelo de la ONU en la ONU misma, so tonta, vale la pena intentarlo!! ¿No entiendes que ha de estar chidísimo?); mi huevona interior de todos modos pedía vacaciones permanentes y el ala huelguista de mi cerebro se negaba a una carga intelectual de ése tamaño. Y es que la gente tiene maneras cañonas de auto-sabotearse, de conformarse con algo que no le conviene. La Caudilla no es la excepción. Tengo que admitir que a ratos deseaba no participar, ahorrarme el esfuerzo y seguir siendo la de siempre en ésa semana de marzo.


Lamentablemente para mi departamento cerebral de las vacaciones, a las semanas me llegó el e-mail. La augusta persona de usté acaba de ser aceptada. Turquía. Consejo de Seguridad. Hey, no tienes poder de veto, pero al menos tienes la aceptación y la posición fregona de un país mediador entre el Oriente y el Occidente. Superósom!!




Luego vino el siguiente e-mail, que conllevaba menos fiesta y más billete. Me informan que la participación cuesta 200 de los suizos. ¡¡Doscientos!!... Las neuronas que se negaban a trabajar saltaron de inmediato con sus pancartas negativas: "Nooo mi Lic, pos está retecaro, pos qué se me hace que así pos no se va a poder..."

Pero ha llegado el momento de mi vida en que se me grabó al fin el mensaje de que Nada Se Pierde con Intentarlo, y el viejo adagio mexicano de que No Hay Peor Lucha que La Que No se Hace. Y aquí es donde entra la historia de cuando la Caudilla se volvió una bandida.

No les haré el cuento muy largo: mi compañero potosino (que obviamente también participaba) y yo hicimos el intento de solicitar un par de Ayudas Financieras a las que en realidad no teníamos derecho; solicitud para la cual echamos mano de unas pequeñas, insignificantes, minúsculas, irrelevantes chiquititas mínimas tergiversaciones de la verdad. Y las obtuvimos. Las dos. Nadie nos preguntó nada, simplemente y como por arte de magia nuestra cuenta por pagar se redujo de 400 francos suizos a cero francos suizos. Así. No quieren saber los detalles, ¿verdad que no? ¡Perfecto!


Digamos que en Suiza el dinero simplemente funciona de manera distinta. Aquí la gente no habla de dinero, sencillamente la gente lo tiene. Y mucho. Así que, nuestra participación digamos que no nos salió completamente gratis, sino que... bueno, sí nos salió completamente gratis.



Estábamos dentro, lo que siguió fueron semanas de sentarme a la computadora y no estudiar nunca lo suficiente. Para un modelo de la ONU, insisto, por muy pinchurriento o por muy grandioso, uno nunca puede prepararse lo suficiente. Jamás. Ni los delegados reales de la ONU saben todo lo que deberían. Uno tendría que dedicarse el día entero de meses enteros leyendo las últimas noticias, las viejas noticias, la historia de la ONU, la historia del Comité, la Carta de las Naciones Unidas, la posición exacta de tu país y la de todos los demás países y las relaciones entre ellos, todos ellos; el tópico, la historia del tópico, la posición de tu país con respecto al tópico, la evolución de la política en tu país y finalmente cuáles son los temas con los que te podrán tirar popó y tú a otros.

Afortunadamente, ya sabemos el secretito de que en los MUNes no gana quien estudia más; es completamente una cuestión de actitud, verbo, comportamiento, reacciones y diplomacia. Un mensaje es 20% qué dices, y 80% cómo lo dices.

Y las palabras, correctamente elegidas y en la mezcla y tono correctos, pueden significar una amplia gama de cosas diferentes.

Pero aún así yo me sentía poco preparada al inicio de mi preparación y aún menos preparada el día que comenzó todo el desmadre. No hay que ser tibios: con mi sentido autocrítico de siempre, me sentía una completa ignorante. ¡Valor, chica, valor!...





No quiero aventarme una descripción detallada de día por día. Y es que el GIMUN, Geneva International Model of the United Nations, dura cinco días. Bueno, en realidad dura siete, pero dos de ellos se dedican por completo a comentar el Protocolo, reunirse con el comité, conocerse, sentirse a gusto, pasear y organizar dos o tres fiestas. ¡Mientras que el TECMUN enterito dura dos días!... Nunca más me volverá a parecer largo o cansado. Nunca.


El Palacio de las Naciones, sede de la ONU de a deveras. Lleno por una semana de niños de entre dieciocho y treinta años. Salas preciosas, placards, micrófonos en cada lugar, paredes elegantemente decoradas. Gente de decenas de países, caras blancas y negras y chinas y morenas y latinas y de ojos verdes y de ojos rasgados, y árabes y francesas y judíos y rusas. La regla general, en toda lógica, es que nadie debe representar a su propio país, un requisito nada difícil de cumplir cuando se tienen muchos menos países por representar que países de origen de los representantes. Aparte de los Delegados y las Mesas (Chairpersons suena mucho mejor que "Mesas" a decir verdad, y la palabra no ha dejado de perder estatus desde que salió la estúpida canción de "La Mesa que más Aplauda"); también existían las posiciones de: Periodista, Embajador, y Representante de alguna organización pertinente a cada comité: la FAO, Human Rights Watch, la OMC. Gente nueva y amigos instantáneos. El inmenso edificio de la ONU. ¡¡Fiestas diario, organizadas por GIMUN!!... Ya no aguanto más días de dormir sólo cinco horas. Un día quedándonos hasta las diez de la noche en la biblioteca para escribir resoluciones; al siguiente de fiesta y cantando rancheras frente a todos los participantes, con el resto de los mexicanos. La noche del fondue, la noche internacional, la noche de vayámonos a un bar y perdamos la conciencia.

¡Y los intérpretes simultáneos!... El modelo es tanto en francés como en inglés, y se tienen traductores e intérpretes (que no son lo mismo); los primeros para traducir documentos y/o repetir discursos en un idioma después de que fueron dichos en otro, los segundos son seres geniales que tienen la habilidad inexplicable de escuchar un discurso en un idioma, con audífonos, y al mismo tiempo estarlo traduciendo (interpretando) en otro idioma frente a un micrófono. Y los delegados en cada mesa tienen su auricular y todo el rollo. Éso, por supuesto, le da al GIMUN un aire de completo realismo respecto a la ONU, respetuosa intocabilidad frente a cualquier otro modelo, y como un 40% más de Puntos Fresa.




Yo no puedo imaginarme una tarea más complicada, un talento más grande, que escuchar en un idioma y al mismo tiempo hablar en otro. Me hice amiguita de una de las intérpretes y ella insiste en que no es nada extraordinario, que se aprende y se practica... Que diga lo que quiera, para mí sigue siendo un talento digno de los dioses, y una habilidad que exige un IQ de 250 y un estado de trance iluminado. Nunca me explicaré cómo lo hacen.

Nuestros tópicos: El Conflicto en Sudán, muy convenientemente aderezado por la casualidad de que hace un par de semanas al presidente sudanés le mandaron una orden de arresto de parte de la Corte Penal Internacional; y la Responsabilidad de Proteger.

Resulta digno de mención que Turquía, para el caso de Sudán, está del lado de los malos porque su relación política con Sudán es inmejorable, así que me tocó el conveniente papel de defensora del genocida. Genial. Turquía luchó con las uñas para que ese tópico no se abriera al principio, ello me daría tiempo de preparar algunos argumentos convincentes. No lo logramos y nos lanzamos de cabeza a debatir si el presidente de Sudán debería o no ser arrestado. Yo no salía de mi trinchera de defensora de la soberanía nacional y de la idea de que la cosa se pondrá aún peor si arrestan al presidente (lo cual igual y es cierto). Suerte que no estaba sola, me hacían compañía algunos otros países llenos de libertad política y humanismo como Libia, China y... y creo que nada más.

Por un momento pareció que estábamos ganando la batalla; nuestros argumentos, a fuerza de repetirlos y repetirlos y de mencionar cuán ofendidos nos sentíamos todos los países musulmanes por cualquier cosa que dijeran los países occidentales (cosa que se apega en grado sumo a la realidad), parecían estar colando. Pero entonces llegó Mukesh Kapila.

Resulta que el Consejo de Seguridad tuvo el martes por la mañana una conferencia especial con Mukesh Kapila que es, ni más ni menos, quien fuera representante de la ONU en Sudán en los años 2003 y 2004. Y nos dio una pequeña e ilustrativa plática. Y resulta que éste señor, oigan ésto; es uno de los que dieron a conocer al mundo (CNN y todo), el genocidio que ocurría en ése momento en Sudán. Perdió su trabajo en Sudán, recibe de vez en cuando amenazas de muerte, habló con mujeres violadas, sobrevoló pueblos convertidos en barbacoa (sus propias palabras). Paquete completo. Y Sudán voló a los encabezados del mundo, tres semanas después el Consejo de Seguridad (el de a deveras) se ocupaba del tema.




No me malinterpreten, fue una conferencia maravillosa y no la cambiaría por nada. Fue conmovedora y nos hizo creer que la gente puede lograr cosas aunque tengan todo en contra. Aumentó nuestra fe en la ONU. La cosa se puso mesiánica cuando la delegada de Vietnam sufrió una explosión de fanatismo y de sentimientos encontrados; lloró y le declaró su amor a Kapila y le preguntó que si podía abrazarlo y sin esperar respuesta se lanzó a sus brazos y propuso una sesión de fotos con él. Fue increíble tener ahí a ese señor, el único problema es que el debate tal vez habría tomado otro curso si la conferencia hubiera sido el viernes en la tarde y no el martes a primera hora. Porque obviamente Kapila, sin quererlo y sin saberlo, acababa de hacer cachitos todos y cada uno de nuestros desesperados argumentos pro-Sudán, los usados y los que apenas íbamos a usar. Muchos idiotas incluso tuvimos la ocurrencia idiota de preguntarle su opinión acerca de nuestros posibles argumentos futuros, sólo para verlos morir una muerte maravillosa y mesiánica.

Todos los que hasta entonces habíamos tenido que hacerla de amigos de Sudán; es decir los representantes de países islámicos, la fácilmente ofendida Libia y la luchadora Sudáfrica y la interesada China y el no-intervencionista India y la cordial Turquía, y por supuesto Sudán mismo, ya no sabíamos en dónde meternos y ya ninguno de nosotros se atrevía a repetir que la Corte Penal Internacional debería dejar a Sudán en paz. Lo cual también fue un poco injusto porque, vamos, traer a éste señor que fue prácticamente de los primeros en gritar ¡¡GENOCIDIO EN SUDÁN!! y por lo tanto un héroe indiscutido; es como si a mí que soy atea me trajeran a Jesucristo Superestrella para que me ponga a debatir directamente con él. Lanzarnos con Sansón a las patadas de esa manera no podía sino tener una pesada influencia en el debate; pero yo insisto y lo digo en serio: ninguno de nosotros habríamos cambiado esa conferencia por ninguna otra.

Al final todo se solucionó (o casi, pero supongo que en la ONU así se dice cuando se aprueban resoluciones), increíblemente se aprobó la resolución que propusimos India, Rusia y su servilleta la turca. Luego tuvimos que retomar el tópico porque el Secretario General del modelo, junto con algunos otros actores, decidieron hacer el debate más interesante y se inventaron la crisis de que acababa de estallar la guerra entre Sudán y Uganda, lo que al menos logró que por un momento Sudán dejase de ser el patito feo, para que Uganda recibiera por un rato las patadas y los disparos de popó. Pobrecita ella, nuestra delegada de Uganda, muy arregladita y a todas horas pintándose los labios antes de pedir la palabra. Con el segundo tópico ya no nos dio tiempo de hacer gran cosa, en mi caso al menos mi cerebro ya se había ido de vacaciones a Istanbul después de cinco días de debate intenso, por mi boca ya sólo salían idioteces repetitivas acerca de la necesidad de respetar la soberanía, perdí la pista de cuáles enmiendas y resoluciones estaban siendo votadas y en algún momento terminé pensando: "Soy Turquía. No soy europea ni africana, no soy totalmente asiática ni estoy completamente alineada con los demás países musulmanes... ¡¿quién demonios soy?! ¡¿Ahora con quién me alío si soy un maldito comodín?!"... Creo que tuve un gran despegue y varios momentos de brillante lucidez (así como otros de completa idiocia, como cuando ataqué a Estados Unidos por la invasión a Irak sin recordar que Turquía también invadió Irak), pero al final la neurona ya estaba agotada.



La ceremonia de clausura fue grandiosa y (sorprendentemente) divertida, al final ni mi compañero de San Luis ni yo ganamos nada, pero así es la vida y así es la ONU, supongo.

A veces se gana, a veces se pierde... y a veces estás parado en la azotea del Antiguo Edificio de las Naciones Unidas haciendo gritos de pavorreal para llamar a los pavorreales del jardín (eso es una historia real, protagonizada por mí); o incluso tienes el placer de corretear a uno de los bichos a través de los jardines (eso también pasó de verdad, protagonista: la Delegada de Sudáfrica).

Y nuestros Chairpersons... Ufff, las mesas. Cómo les explico que me enamoré de los tíos de las mesas. Bueno, no. En realidad sólo me enamoré de uno de ellos. Pero es de verdad, no me lo tomen a la ligera. ¡¡La madre que lo parió!!... El tipo era como un dios griego, y miren que ni siquiera es común que me guste el look de "dios griego". Güero, los ojos azules, el mentón grande, las greñas chinas y desarregladitas, todo grandote y fuertote. El tipo está más alto que el Jet d´Eau de Ginebra. A mí siempre me ha gustado que los hombres sean al menos un poco más altos que yo, y miren que con mi metro cincuenta y cuatro de estatura no es un requisito difícil de cumplir, de hecho es completamente factible. Pero cuando un güey es mucho más alto que yo, madre mía, de alguna manera, como alguna vez dijo uno de mis amigos gays, "me impone". De alguna manera puede gustarme así tenga la cara de Elba Esther, tan sólo por ser muuuuuy alto. Algo tienen de encantadores los hombres que me sacan tres cabezas. Así que ahora ya puedo pretextar que si no gané nada en el GIMUN, fue porque me pasé buena parte del modelo observando al de la mesa, escuchando su varonil voz. Uff, papá. Pido un punto de privilegio personal para quedarme viéndote como estúpida, sin Derechos de Réplica en caso de que te imagine en traje de baño. Por otro lado, ningún debate me hizo sentirme tan realizada como el hecho de bailar con él durante unos minutos en la cena de gala, cuando terminó el Modelo. Fui harto feliz de tener, por esos lindos instantes, mi cabeza tan cerca de su esternón. Me cuidé, por supuesto, de no quitarme los zapatos ni agacharme ni tantito, porque el tipo seguro que me iba a perder de vista o al menos confundirme con los diseños del piso. También bailé con uno de los Recruiters. Que también me gustaba. Y también fui muy feliz.

Si algo queda de todo ésto, es la enorme satisfacción de que un día diré a mis nietos "estuve en un modelo de la ONU en la ONU", y ver cómo toda esta ñoñería tiene un efecto indeleble en nuestras vidas: durante mucho tiempo quedamos tan acostumbrados a pensar a la manera ONU, que cuando vas a desayunar en las mañanas pides un Punto de Privilegio Personal, y a continuación te pasas la mañana expresando tu profunda consternación por la falta de mantequilla en la cocina y recordando las pasadas Resoluciones que exhortan a los Miembros a recordar su Responsabilidad de Proveer Mantequilla, solicitando la cooperación financiera para resolver urgentemente el problema de la mantequilla y decides seguir ocupándote de la cuestión.