Wednesday, May 26, 2010

Por qué nunca estará llena la Academia Jedi.

En Disneyworld, concretamente en el parque MGM Studios (creo que ahora se llama sólo Disney Studios), chequen ésto, existe un showcito que se pone justo al lado del ya medio mohoso (y a punto de entrar en la categoría de "fue bueno en 1980 -hoy ya pasó de moda más que el afro") juego de "Star Tours", el simulador de vuelo intergaláctico con tema "Star Wars".

El showcito, donde participan niños de cuatro a doce años de edad, es un simulador de entrenamiento Jedi llamado "Jedi Training Academy".

Dice el sitio oficial:

Como Padawan - caballero Jedi, tú vas a
  • Tomar el juramento Jedi (oO)
  • Dominar técnicas de lightsaber
  • Aprender movimientos como joust, parry y block (ni idea, no me pregunten)
  • Luchar contra fuerzas del Lado Oscuro, incluyendo estrompers, Maul y Vader

Papá nerdáceo, mamá ex-cosplayer: admitan que su emoción al respecto es gigantesca.

Y odio ser yo quien les reviente la burbuja, pero aquí va: ¡éso está TOTALMENTE diseñado para los papás, no para los niños!


Not pictured: papito orinado del orgullo y la emoción.
AAAAAAAAAAAYYYY, mírenlo cueromil. ¡Su capucha tiene orejitas de Mickey!

Odio ser la amarguetas, pero permítanme traerlos de vuelta al año 2010. Aquí el único emocionado que está tan emocionado que moja los calzones de la emoción es el papá ex-nerd, ex-convencionista de Star Wars, ex-cosplayer; que conoció de hecho a la mamá en un evento cosplay de 1984 donde obvio ella iba de Princesa Leia, que él sólo se quitó el casco de Stormtrooper el día que nació su bebé (al cual obvio le tomó sus fotos con trajecito de Luke - o que incluso llegó al extremo, existente en la vida real, de llamar al bebé Jedi o Leia).

Sí, el emocionadísimo es el papá, el que está detrás de la cámara; que empuja al nene, a la nena a que se anime a formar parte del show para poder retratarlo(a) con una capita de Padawan, dando sus primeros lightsablazos... ¡¡¡ése es mijo!!!


Mijooooooooooooo!!!... ¡Ése es mmmmijooooooooo!


¿Por qué?

Jajajajajaja, porque ésa generación, los niños que hoy, en el año 2010, tienen entre cuatro y doce cumplidos; ésa generación ya nacida en tiempos duros y difíciles, no ha visto Star Wars y no quiere ver Star Wars y no le interesa Star Wars. Ellos viven en tiempos que les ofrecen demasiado más: Star Wars compite mediocremente contra Harry Potter, Spiderman, la re-generación Marvel, no sé, lo que vean los niños hoy en día. Yo ya no conozco niños de diez años que den espadazos al aire gritando "¡¡¡ffffffsssssshhhhhmmmm, ffffffsssssshhhhhmmmm mira mamá mi sable de luuuuuuuuuuuuuuuuuz!!!".
O que aún digan citas de Yoda.

No soy una experta en el tema, ni soy genetista social, pero creo que las referencias pop tienen una muy baja tendencia a heredarse de padres a hijos. Y hablo de mi propia experiencia. Mi papá es trekkie-fan mil, y no por eso yo he visto jamás dos minutos seguidos de algún episodio de Star Trek. Medio ubico quién es Spock, pero sólo porque Sheldon Cooper lo ama y lo menciona todo el tiempo.


Es la tendencia actual en muchas artes marciales y deportes extremos - ves ya más niñas que niños. You go, jedigals!!

Claro, habrá niños que sí tengan muy muy bien ubicado qué es Star Wars - el tipo de niños (como la que yo fui) que sólo se sentaron a fumarse cosas como El Mago de Oz, Sound of Music , Star Trek, Star Wars (los primeros episodios, o mejor dicho los últimos) o la primera versión de Charlie y la fábrica de Chocolates, porque papá insistió en transmitirles sus propias bellas memorias de la infancia... probablemente se aburrieron, probablemente no. Lo que es un hecho es que, hey, éstos niños viven en otro siglo y también en otro milenio. Sus referencias son otras. Pixar, Dreamworks, el nuevo Cartoon Network, Bob Esponja, yo qué sé.

(Niño despistado de hoy: ya respondo a tu pregunta, Sound of Music en español se llama "La Novicia Rebelde", o hay quien le dice todavía peor, "La Novicia Voladora", confundiéndola con otra cosa completamente distinta; sí niño de hoy, yo sé que el nombre apesta y no incita mucho a verla, después de todo es de tiempos de tus papás - y hoy en día que tú tienes cosas como X-Men o las animaciones Pixarianas, la idea de una monja cantando se te antoja soporífera - por cierto yo nunca he visto Sound of Music completa, ohmaigod soy tan contemporánea).

Pero eso sí, admito que si tú mismo eres fan a morir de Star Wars, la idea de ver a tu chiquillo vestido de padawan rockea de a madres y la idea de tomarle fotos con la capita rockea de a mil madres de aquí a la Luna - ¡anda, sé tú mismo, regálate el momento Kodak! =D


"Master Skywalker, what are we going to do?... Piñataaaaaaaaaaaaa!!"
Y no sé si ése que está al lado, el empleado rucón que se disfraza de Obi-Wan, resulta cute o más bien un poco lastimero.

Yo sólo tuve ganas de hacer notar la realidad chistosa de que más de la mitad de los nenes ahí parados jamás ha visto la trilogía original - ¡¡así como no lo he hecho yo tampoco!!

Entonces me dirían: "¡¡HEY!!... ¡Espera un momento, Caudilla! ¡Aún cuando tú naciste mucho después de terminada la trilogía original, ¿cómo es que tienes tan perfectamente ubicado el fenómeno Star Wars?!... Sabes quién es Yoda, los sables, los estrompers (hasta te sabes el nombre slang), las frases de Yoda, dos o tres cosas. ¡¡Tú eres fan también!!"

Bueno, sí. Algo. Pero reitero: nunca he visto la trilogía original. Es más, me hago bolas con la historia. Soy un poco name-dropper: me aprendo, por fuerza de oírlas y leerlas, muchas referencias nerd y después las repito. Me sé las referencias y se me hace chidito el fenómeno Star Wars pero en realidad soy una fan espuria - ni siquiera me sé la historia bien. Bueh. Sé que se pelean, pero no ubico muy bien quién contra quién ni por qué - Jedis son buenos, Sith son malos. Aplausos.

A mí las que sí me tocaron fueron las famosas precuelas. Ésas las ví y en su momento fui un poco fan. Traté de construir, con Legos, un pequeño podracer. Pero éso sí, mis papás nunca me inscribieron a la Academia Jedi.
Por cierto, piquen en ése link - el articulito que escribió Ruy Xoconostle al respecto es magnífico. Lucilla Godoy también ranteaba padrísimo acerca de Star Wars y acerca de lo malas que fueron las precuelas, lástima que Lucilla Godoy ya no escribe sobre cine ni sobre nada que yo sepa.

Jedi training

Ósommmmmm!!!!!!



Superósoommmmmmmm!!!!



Pero el que en verdad está divertido es él.

Bueno, ahora me callaré la boca. Capaz que un día mis chamacos estarán ahí. =)


Porque ésto era totalmente lo que venía a tu mente con Star Wars en 1982.

Sunday, May 23, 2010

Ésto tiene nombre... se llama legítima defensa.


Y es horrible. Espantoso.

Pero no podría haber en el mundo defensa más legítima que la del animal que te atraviesa un cuerno en la boca, porque tú te estás divirtiendo con su humillación, picoteo y muerte.


Qué accidente más espantoso. Espero que el amigo no se haya muerto.

Pero para ser muy honesta, creo que cuando tu deporte extremo consiste en cucar y matar a un animal peligroso, ésta es una de las cosas que puedes esperar.

Tal vez en el futuro, cuando los Pitufos y las hadas mágicas hayan derramado su paz sobre la Tierra, tengamos deportes menos crueles y más amigables con los seres vivos. De toda especie, incluida la humana.

Monday, May 17, 2010

¡Una que se me olvidó mencionar!


Ya decía yo que me faltaba una. En el Post pasado olvidé mencionar ésta:

18.- El trailer de Drag me to hell. La gente hace trampa. Le encanta esconder trailers de películas feas antes de iniciar las películas normales que voy a ver. Es como cuando mi hermano dice que el pastel azteca es sólo una forma de ocultar las calabazas (obviamente, no le gustan las calabazas). Pues así mismo los distribuidores gustan de ocultar sus puercos sustos debajo de las películas normales. Me pasaron éste trailer antes de ver Wolverine. Qué horrenda es la escena con la bruja saliendo de una tumba lodosa; pero ni la mitad de horrenda que ésa parte infame donde la vieja se come una mosca y entonces voltea y la bruja está ahí. La verdad es que no pude quitármela de la cabeza y me daba pavor que, imagínense, una noche oscura en que yo estuviera sola en mi cama antes de dormir, de repente me diera esquizofrenia y entonces empezara a ver visiones de la bruja al lado de mi cama. O sea, ¿saben cómo?... La bruja. Ahí al lado vomitando gusanos. P-A-V-O-R.


Sunday, May 16, 2010

Viejos momentos IBWT: El Top 15 de mi gran mariconería.


Otro articulito sacado de las bóvedas de mi antiguo Blog, escrito en el 2006, uno de los grandes favoritos de ayer y de hoy. =)

El por qué y cómo no me gustan éstas películas feas que he visto, y en algunos casos especiales, otras que ni siquiera he visto. Post mejorado y actualizado!


El Top 15 de mi gran, gran mariconería.

Acá van algunos datos para todos aquéllos que aspiren a conocerme mejor. Yo no le tengo miedo a las alturas. Ni a los insectos, a ningún insecto le tengo miedo. Ni a las montañas rusas. Ni al fuego. Ni al mar. Ni al ridículo, estoy más que acostumbrada a hacer el ridículo. Ni a remar en los rápidos. Ni al boiler, con todo y que ya me explotó una vez en la jeta. Tampoco a los combates de Tae Kwon Do. No me asustan los animales enormes, ni actuar o hablar en público. No me asusta tampoco viajar sola. Ni los berlineses, que son tan enormemente evil.

Pero hay algo que a La Caudilla le asusta más que todas las cosas anteriores a toda la gente del mundo junta. Verán, no soporto las películas de terror. Ésas, para que vean, son las que mejor logran convertirme en una completa marica. Hasta la película de terror más pinche, la hecha con tres pesos y la de los efectos más porqueros, la que hizo reír a todos, logra espantarme a mí. Las películas de terror me vuelven loca. Acá entre nos, soy una persona muy nerviosa, y para nosotros los nerviosos no hay nada más devastador que un build-up de suspenso, acompañado con monstruos feos y música tensa y gritos y gore y visiones horrorosas.

Las contadas veces que he visto pelis despantos en el cine, ha sido después de largos y complicados chantajes de mis amigos, los mismos que ya saben muy bien lo mal que me hacen las peliculasfeas. Los amo, y ustedes lo saben. Y mi infarto al miocardio está cada vez más cerca.

Y como ya he tenido que explicarles ad nauseam, mis problemas no son respecto a la credibilidad de las películas. Desde luego que no creo en ningún mugrero sobrenatural. Ni siquiera en el karma y los angelitos regordetes. Nada. Menos aún en fantasmas y demonios y cualquier cosa que pueda ser objeto de misterio hollywoodense. Mi problema es simplemente con el suspenso y, sobre todo, con el gore. Odio el gore, aparte de que no lo aguanto. Y soy completamente impresionable en lo visual, lo que quiere decir que si me muestran una imagen horrible de cosas sangrantes y mutiladas, me perseguirá por mucho, mucho tiempo. Me parte que me hagan brincar, y me parte ver cómo matan gente, y me parte ver cosas horrendas en general, y no soporto ver demasiada sangre; y me recontraparte cuando mis amigos me chantajean para que pague cincuenta pesos a cambio de pesadillas, esquizofrenia y una buena neuralgia en mi guapa cabeza.

Ya les dije el peligroso secreto: cuando quieran torturarme hasta la insanidad, sólo tienen que obligarme a ver sucesivamente Saw, Saw II, Blair Witch Project, El Aro, Texas Chainsaw Massacre, Down of the Dead, y La Película de Elmo, y luego encerrarme en un cuartito oscuro toda la noche. Palabra que al día siguiente, o no estoy viva; o me creo Napoleón y ya estoy lista para el manicomio, porque neta que yo tengo cuetes con estas películas.

Las de clasificación B me incomodan. Las B15, no me dejan dormir. Y nunca he visto una C en el cine, pero para este punto sé que no sobreviviría mentalmente intacta. Creo que he visto algunas C en video, tele chica, donde afortunadamente el efecto es mucho, mucho menor. Y el día que algún hombre que me guste me invite al cine a ver una película de terror, neta que voy a tener un dilema muy serio. Probablemente diría que sí, y me pasaría toda la función contemplando alternadamente mi celular y el bello perfil del individuo, lo que me dará un aire como de estúpida. Ni modito.

Es una lástima que no aguante las pelis de terror, porque hay algunas que sí me dan mucha curiosidad, como Los Otros, El Aro, Sixth Sense y Blair Witch Project (y Suspiria y Se7en y muchas incontables otras cuyas reseñas he leído por puro morbo, agrega la Caudilla contemporánea), ninguna de las cuales he visto todavía.

Aquí les presento, entonces, el Top 15 de las películas que me han quitado el sueño, o causado pesadillas, o hecho brincar o voltear la cara, o incomodado de una u otra forma. Es una lista ridícula, primero porque creo que todas las películas de terror que he visto en mi vida ni siquiera suman quince, segundo porque ni siquiera son todas "de horror", y tercero porque sé que pensarán que mi mariconez no conoce límites.

DISCLAIMER: Para mí, "suspenso", "terror", "horror" y "thriller" quieren decir exactamente lo mismo: que lo que voy a ver será desagradable y probablemente también me dolerá la cabeza. Pero lo digo porque sé que los cinéfilos no-maricas y los puristas del séptimo arte inmediatamente saltarán para aclararme que tal o cual mugre no es "terror", sino "thriller" o "suspenso thrilleresco". Pues saben qué??... No me importa. Para mí son todas "películas feas".

Tampoco esperen que les haga la gran crítica profunda del celuloide. Compréndanme, por favor. Es difícil ser una crítica objetiva del cine cuando tres chorritos de sangre, dos gritos y la visión de Gasparín mutilado te mandan derechito a las emergencias cardiacas.

1.- Sleepy Hollow (La Leyenda del Jinete sin Cabeza): La primera película fea que ví en cine. Temblé con la primera escena y brinqué horrible cuando grita la mona ésa horrenda que decapita a un muciélago. No podía creer que Tim Burton fuera el responsable de ésto. ¿El árbol lleno de cabezas? Odié simplemente verlo. ¿La muerte de la mamá del niñito? ¿Y la de la mamá de Ichabod Crane, dentro del aparato de tortura con picos? ¿Les digo que las odio también?... Debo hacerlo, porque mi mejor amigo jura que ésta cosa es una comedia. Yo no recuerdo haber reído en un solo momento. Hey, tal vez sí: "Oh, mira, jaja, le arrancó el encéfalo. Qué cagado"...

2.- The Omen (La Profecía, 2006): La más reciente que ví en cine, después del acostumbrado chantaje. Odié casi cada segundo de esta película. Lo de la niñera que se cuelga no está tan ojete; pero sí la decapitación, que me obligué a ver completita. Dicen que la muerte del sacerdote es ridícula, pero quién sabe porque no ví el cacho completo. También odié cómo mató Mia Farrow a la mamá. Brinqué con las pesadillas de la mamá, y cuando el perro ataca en el cementerio. Espero que mis amigos estén contentos, porque detesté este mugrero, aparte de que me causó un dolor de cabeza espantoso, y verla me costó la tercera parte de mi salario teatral (el de haber trabajado de staff con "Aura"). Ah, y me quitó el sueño. Mucho.

3.- Ju-On (The Grudge, La Maldición): La neta no sé casi nada sobre esta película. Estuve sentada en una sala de cine donde la pasaron, pero me aventé casi toda la función llenando mi agenda del celular; así que no les sé decir bien de qué se trata. Sólo sé que tenía un montón de ruidos horribles y cosas feas. Y había un niñito oriental y pálido que se aparecía por todos lados silenciosamente... Hey!!! HAY UNO ASÍ AL LADO DE MI CASA!!! AAAAAHHHHH!!!!....

(Perdón, todas las imágenes disponibles de Ju-On son muy feas. Me niego a ponerlas. Mejor ponemos un gatito gracioso).

4.- White Noise (Voces del más allá): También en cine. Hasta eso, es de las películas feas menos feas que he visto. Casi no recuerdo que tuviera gore; sólo unos cuantos brincos, como la mona dentro del carro. A ratos dejaba de verla para jugar en el celular, así que me quitó muy poco sueño. Está leve.

5.- Scream: La vimos en la escuela. Sexto de primaria. Creo que fue la primera película fea que ví en general, aunque perdió algo de fuerza porque la pantalla no era gigante, y el proyector del auditorio era de pésima calidad. Ahorita ya no me acuerdo si me quitó sueño, pero seguramente lo hizo. La muerte de la chava a la que cuelgan del portón automático tiende a lo cómico. Pero todo lo demás no.

6.- El exorcista: La ví cuando estaba en tercero de secundaria. También en la escuela. Recuerdo que tenía escenas horribles, y que la niña poseída guacareaba y se apuñalaba y le daba vueltas la cabeza... Pero es difícil asustarse mucho cuando ves una película en la pequeña tele del salón de secundaria, con todos tus amigos de quince años echando desmadre alrededor. Por más que hayan apagado las luces. Las escenas más fuertes probablemente me las perdí mientras contemplaba a mi crush adolescente o hacía a escondidas la tarea de la siguiente clase.

7.- El cubo: Hey, otra que ví en secundaria!! ¿¿Pues a qué diablos me dediqué en la escuela??... Ésta es la única que sí volvería a ver. Es chidita, tiene una trama compleja e interesante, y hay muy poco gore. De hecho, casi todo el gore está en la primera escena, la cual es tan... "curiosa", que los reto a que resistan la tentación de regresarle para verla otra vez detenidamente.

8.- Destino Final: La ví en tele pequeña. Es una película fea muy peculiar; en el sentido de que es difícil que asuste demasiado porque no hay un asesino concreto, los güeyes simplemente se mueren uno tras otro por causas inverosímiles. Todas las muertes son absurdas en mayor o menor grado. Las hay que son crueles y muy gory, como la de la chavita en la cocina. También vi un cacho de la secuela, en donde está la muerte más ridícula de todas: la del "Elevador-Guillotina". A ver, ¿ésto es una película de terror o es el cuento de Alicia en el País de las Maravillas?... Puede que ésto destruya todas sus fantasías, pero escúchenme: eso no pasa en la vida real. Si quieren, hagan hoy mismo el experimento: túmbense frente a un elevador y estiren el cuello sobre la ranura de la puerta. Les garantizo que no los va a decapitar. La puerta simplemente tropezará con ustedes y se regresará como tarada, con un mínimo de posesión satánica. Yo aseguro a sus familias con millones de dólares en caso de decapitación, aunque no respondo por gente que los patee para que dejen de obstruir el paso.

9.- El tráiler de "From Hell". Jack el Destripador. Neta, qué miedo más grande. Y lo peor de todo es que Jack el Destripador fue real y hasta la fecha no se conoce su verdadera identidad. Pensar en ese hombre me pone los ovarios como cabezas de alfiler.

Mmmmm, Johnny Depp. Papá.

10.- Saw I y II (Update: y la III y la IV y la V): La neta es que no he visto estas películas, ni creo que lo haga nunca. A lo más ví unos cinco segundos de la primera parte en casa de un amigo, pero escapé de inmediato. Medio alcancé a ver a unos monos columpiándose en un aparato extraño y cubiertos de sangre. Pero el otro día me imaginé que las veía completas, y tuve visiones de mí misma hecha bolita detrás de un asiento de cine, gritando como lunática. Fue terrible.

Las imágenes de Saw ni siquiera me molestaré en buscarlas tampoco. Mejor otro gatito cagado.

11.- Leyenda Urbana 2: La ví en el cine, pero hasta yo supe reconocer una vil copia de Scream y, de paso, una pésima película. La escena de la chava a la que decapitan con una ventana está cañona, pero el resto es basura. Y la máscara del asesino es nefasta. La máscara de Scream pobló mis pesadillas preadolescentes... ¿Pero ésto qué es? ¿Una careta de esgrima?... No joder. Tiene el récord de no haberme quitado ni una hora de sueño, y cuando una película de terror vista en cine no logra eso ni conmigo, significa que no deben gastar un cacahuate en esa inmundicia. Cuando yo sea famosa, ésa va a ser la referencia para otorgar el peor insulto a una película de horror: "¿Sabes qué?... Es una pena, pero tu película de terror no asustó ni a La Caudilla". Uuuuhhhh. Éso cala.

12.- Le Fabuleux Destin d´Amélie Poulain: Ah no, no es cierto, ésa no me dio miedo. Ésa no es una película fea. Ésa es muy buena. Y es francesa. =)

13.- Tesis: La ví en la biblioteca del Tec, con dos amigos. No es de terror. No es ni un thriller, hasta yo me doy cuenta. Pero tiene una escena gore completamente inquietante; y la trama en general es tensa, desesperante, incómoda. Deprime. Sólo por eso, mientras la veíamos yo no paraba de hacer girar mi silla ni de mirar nerviosamente para todos lados, tal vez con miedo a que pasara alguno de mis maestros y se enterara de que dedico mis horas libres en el Tec a ver películas feas.

14.- Barney´s Great Adventure: Es morado. Es aterrador. Es de la prehistoria. Ha vuelto con sed de sangre... y te va a enseñar buenos modales hasta que mueras.

(La iba a cambiar por otros gatitos, pero logré dominar mi pavor).

15.- Chucky, el muñeco diabólico. ¿Saben cómo pueden quitarle hasta el último gramo de "efecto" a una película fea? Véanla con sus primos, en tele chiquita, en pleno día, en un cuarto muy iluminado y echando un relajo muy chido. De tal forma, ésta es la única película fea que no logró en mí ni el más mínimo efecto. Nos cagamos de risa cuando Chucky mordió a la vieja, y nos carcajeamos cuando la vieja cayó por la ventana.

Te mataréeeeeeeeeeeeeeeeeeee

UPDATES del 2010:

16.- Todo lo que he leído acerca de Se7en. Seven. Wow. He leído reseñas de lo más detalladas y éso ejerce en mí una mezcla de curiosidad y de firme determinación de que jamás veré esa película. Ni aunque salga Brad Pitt. Siete muertes horrorosas (¿o al final eran ocho, verdad?) y macabramente originales. Dicen que es una película tan horrendamente gráfica, que verdaderamente muestra cómo ya no hay tabúes en el cine. O bueno, tal vez sí los hay: nunca mostraron el contenido de ésa caja. Sí, todos nos enteramos de qué contenía la caja. Cero spoilers para mí.


17.- La reseña en línea y un pedazo del tráiler de The Human Centipede. Es lo mismo que ya han prometido muchas películas antes: "hey mortal, acércate, porque ahora sí, ya llegó, ésto es lo más horroroso y grotesco y espeluznante que vayas a ver en toda tu cochina vida". The Human Centipede tal vez no lo cumplirá mediante gore ni sustos, pero es una garantía de que tendrás náuseas y si después de enterarte de qué se trata, todavía tienes ganas de comer, eres un dragón con estómago de acero. Y uno ciego y sordo y que no sabe leer. Es que simplemente no hay manera de empezar a describir lo enormemente CERDA que es la trama de ésta cerda, cerda película. Sólo la mente más inimaginablemente enferma podría echar a volar la imaginación de ese modo. Únicamente me resta repetir lo que ya dije en Facebook: sólo de leer la reseña me dio disentería. Vomito. Es tan indescriptiblemente asquerosa. Asco asco asco absoluto. Que a un científico loco se le ocurra crear una cosa tan grotesca como un "ciempiés humano" cosiendo a una serie de personas de la boca al cu*o (con tortura y dominio involucrados, desde luego) es una cosa que... que no tiene madre. Fue lo único que les faltó a los creadores de Se7en para terminar de convencer de que ya no hay tabúes en el cine. Antes, creo, había cosas que eran tabú, que ni los directores más pelotudos se atrevían a mostrar, como muertes de niños muy chiquitos (y ahí tienen a un bebé todo destripado en La Profecía, 2006) o cosas como... como ésto, como The Human Centipede. Y miren que vi sólo el trailer. Agarren la cosa más asquerosa que se les pueda ocurrir en la vida, cúbranla de vomitada, tírenla a una cañería y déjenla marinar una semana. Después sáquenla. Todavía sigue siendo mucho más bonita y comible que el cerebro que concibió a The Human Fu**ing Centipede.


Ahoritita en cinco minutos les pongo la imagen.

Sunday, May 2, 2010

Y entonces llegó el iPad...

... y el iPad es una cosa que me tiene muy confundida.

A ver. ¿Qué es?

No puede ser un iPod, porque no es muy "de bolsillo" que digamos. Al menos a mí no hay bolsillo posible donde me quepa ésto.

A no ser que...




(que sea una anatómica con alas?? oO )

Y seguramente no tiene una capacidad satisfactoria tampoco. Para mí, un iPod de menos de 30 Gigabytes, no es tanto un iPod sino una interfaz bonita y presumible, que no está hecha pensando en el melómano de verdad.

¿Entonces es una computadora?... No, tampoco es una computadora. No tiene un sistema operativo de computadora. Ni una interfaz de computadora. Es un sistema Stevejobsiano que NO es una Mac, NO es un iPod y NO es un deslizador acuático.

De hecho, mi hermano me mostró en una tienda cómo funcionaba el aparato, y no voy a repetir la obviedad de que funciona igual que un iPodsote, sino que además, al ejecutar algunas de las aplicaciones que ya existen para iPod touch, ¡¡la pantalla se reduce al tamaño de la de iPod Touch!!... O sea, ni siquiera la rudimentaria gracia de la pantalla grande se conserva.
o.O??

O tal vez lo pensaron como una versión snob de ésto:


¿O debe ser una especie de iPod no-móvil, por ejemplo, como para tenerlo en el cuarto y que sustituya mi sistema de sonido, cualquiera que tenga? ¿O para las fiestas?... Claro, maravillosa idea colocar un aparato delicado como ése en medio de gente borracha bailando y zapateando y vomitándose.

O tal vez sólo sirve para verse guapo en tu escritorio, y es una manera de pegar un Post-it digital que diga: "Mira, yo sí me gasté las 5,000 bolas".

No sé, perdón, seré una naca, pero para mí sigue siendo simplemente ésto:



Al menos no soy como ésos niños que compraron un iPad tan sólo para grabarse destrozándolo y subir el video a YouTube, en señal de protesta.





Amigos, la próxima vez que quieran protestar de verdad, asegúrense de que su gesto insurrecto por lo menos no ponga más billetes en el bolsillo de Jobs. De otro modo, creo que a él le da lo mismo si el iPad lo usan como fondo para su pecera, total si lo ofenden él se seca las lágrimas con billetes de 200 dólares.

No, ésta vez mi post no pretende ser sarcástico. De verdad no termino de entender para qué sirve un iPad.

oO

UPDATE: para seguir ilustrando éstos puntos, en Facebook hemos tenido una retroalimentación bastante interesante:





LOLZ. =)