Saturday, October 29, 2011

Un mundo en crisis: ¡Menos lloros y más acción!




Unos parientes acaban de regresar de Grecia. Visitaron Atenas y el Partenón y Santorini y la pasaron de maravilla. Pero Grecia se deshace en crisis y también les tocó ver huelgas, centenares de negocios cerrados, incendios; y sí, también hablaron con griegos que lloraban al contar sobre sus empresas tronadas, sus casas perdidas, sus negocios acabados.
Claro, igual que aquí en México que también nos deshacemos en crisis económica y social, y de violencia y de inseguridad.

Viene a mi mente la protesta actual en Wall Street. "Ocupemos Wall Street", dice mucha gente hoy en día, con un imaginario social en donde tal vez, quizá, ojalá, las cosas pudieran arreglarse protestando.

Desde luego que estoy a favor del derecho a protestar, y agradezco que haya tantos dispuestos a hacerlo. No los estoy culpando a ellos. No los tacho ni de tontos, ni de ingenuos, ni de equivocados, es sólo que me da tristeza lo predecible de la cuestión: habrá por todo el mundo cacerolazos, coches quemados, vidrios rotos, gritos y pancartas, pero al final el asunto se resolverá de la misma manera de siempre: quienes ya poseen todo lo que se puede poseer en el globo, se forrarán las bolsas con algo más, y quienes no tienen nada y cada vez ven menos posibilidades de tener algo, terminarán igual o peor que como estaban. Ojalá me equivoque.

Hoy en día en Wall Street abundan los Robber Barons y los Bernie Maddofs y los ladrones y los corruptos que, como ya escuchamos, especularon con todo, lo perdieron todo (lo ajeno) y lo robaron todo (lo ahora propio, lo nuevo que entró a engordar sus bóvedas a la Rico Mac Pato). Pero no vine aquí a dar clase de economía contemporánea porque, a quién engaño, yo misma no domino el tema ni de lejos. Pero sé que el sistema no funciona. El sistema capitalista actual, de la manera en que es manejado hoy en día, no está funcionando. Algo anda mal cuando los norteamericanos son echados de sus casas y cuando los mexicanos no tienen medicinas en el ISSSTE y cuando los españoles se lanzan indignados a las calles y cuando los negros de Inglaterra queman autos y cuando los griegos lloran al ver los vidrios rotos de sus restaurantes. Algo anda espantosamente mal, pero al menos ya nos dimos cuenta de dónde viene parte (y digo y reitero paaarte, sólo parte) del problema.

Ahora, claro, son muchos problemas, no nada más uno. Hay un problema de sobrepoblación. Hay un problema de falta de educación. Hay un problema de egoísmo e individualismo a ultranza. Hay un problema de crisis de salud porque comemos puras porquerías; una industria entera se dedica a engordarnos y enfermarnos y otra industria se dedica a devolvernos la salud a punta de pastillas. Hay un problema de violencia. Pero al menos ya caímos en la cuenta de que una buena parte de éste problema (al menos en el aspecto económico y financiero, que a fin de cuentas lo domina todo) se deriva de éste sistema retorcido en donde; cuando las personas le roban a los bancos, van a la cárcel y son castigadas; pero cuando los bancos le roban a las personas, reciben rescates y bonos millonarios y sus dueños no pisan cárcel alguna sino sólo los pisos pulidos de sus yates privados. El sistema está diseñado para que el gran inversionista se lo lleve todo, aunque no haya generado nada. Para que la corporación salga ganando siempre aunque no haya producido ni el huevo. Está diseñado para que la gran empresa sea vista ante la ley como una "persona", y resulta que ésa persona es la más protegida... a costa de todas las demás personas (físicas) que sí respiran, comen, sienten y tienen en casa bocas qué alimentar.

Desde luego que no soy una socialista, ni una "rojilla". Yo misma trabajo como agente para una gran corporación en donde a diario me dedico a hablar de dinero y vendo un producto financiero, y la más risible hipocresía cometería yo poniéndome a hablar en contra del capitalismo. El capitalismo funciona. El capitalismo es legítimo. Es legítimo que yo haga dinero, siempre y cuando lo haga de manera honesta y no lastime a nadie, y de preferencia tampoco lastime mucho al planeta. Es legítimo que Juan gane mucho más dinero que Pedro, quizá por medio de méritos y talentos y preparación. Es legítimo que haya ricos y pobres. Lo que no es legítimo, es que haya dos sistemas de justicia: uno que con sobrada eficiencia echa a una familia a la calle por atrasarse en los pagos de su casa, mientras el segundo sistema entrega a los bancos costalada tras costalada de billetes y "fichas" para que sigan apostando las propiedades de todos y cagándola sin mayor consecuencia... para ellos. El problema es que urge, urge, urge que lo convirtamos en un capitalismo más humano, más regulado, más considerado y más generoso.



Por éso enferma un poco escuchar que haya gente que ningunea éste tipo de manifestaciones, diciendo que se trata de flojos y hampones que "desean algo a cambio de nada", o que "se endeudaron a lo estúpido y ahora quieren que los saquen del hoyo". Ahora, yo sé que tienen un punto. Sí hay gente que desea algo a cambio de nada, y también hay gente que se endeudó de maneras absurdas y nada inteligentes. Hay quienes son pobres porque lo merecen. Pero lo que las mayorías están protestando no es éso. Es la injusticia. Es el robo y la corrupción y la libertad que tienen los grandes Don Wall Streets de apostarlo todo y defraudar y luego marcharse campantísimos para sus mansiones, con la conciencia tranquila como el copón.

Yo menos que nadie sé de economía y no me atrevería a sugerir soluciones globales. Me van más las sugerencias individualistas. Es ridículo pensar que todos podemos "fundar una ONG de ayuda a los pobres" o "crear una institución y un movimiento social para cambiar las cosas", aunque de ser posible sería maravilloso. Éso de crear ONGs e instituciones sí sirve, no lo dudo, pero ya hasta suena más trillado que la típica propuesta de resolución en un modelo preparatoriano de la ONU. "Crear una ONG que se dedique a combatir el problema X, con fondos salidos del Fondo Monetario Internacional y con aportaciones voluntarias de los países miembros". Yeah, right. Lo que necesitamos es un mundo más generoso. No seamos tan esclavos de nuestras pasiones. Que yo hoy pueda presumir que le dí algo a alguien, que le eché la mano a alguna persona y lo hice en serio. Que haya por lo menos UNA persona en nuestras vidas, que NO sea de nuestra familia, alguien, qué sé yo, a quien tomemos como un "protegido" y le ayudemos aunque sea un poquitito para que logre un mejor trabajo, o una mejor educación, o un día le ayudamos para comprar la medicina que no podía pagar y que, desde luego, ya se había acabado en la farmacia del ISSSTE. O la señora que pide dinero en las calles y que le dimos no nada más una moneda, también una cobija. Yo qué sé.


Ahora, si ya los aburrí con mi moralina pueden parar su lectura aquí, o pueden a continuación fumarse ésta deliciosa carta de Natsu, que me encontré un día (más bien digamos una madrugada, mientras surfeaba la Web a horas pecaminosas), en su Blog de crítica a Zeitgeist.
Zeitgeist es un documental que salió hace poco tiempo, y que debo aclarar aquí que yo no he visto nunca. "Natsu" es el nickname de una sevillana que maneja un Blog en donde se ha dejado horas y horas de la vida, se ha dejado las pestañas y los dedos, dedicándose a analizar y desmenuzar y criticar ése documental, junto con su marido, otro español que va con el nick de "Chemazdamundi". Pero éso es todo lo que sé de ellos. Ellos afirman, y parecen fundamentarlo bastante bien, que Zeitgeist "miente más que habla" (sus propias palabras), y que es un panfleto de ultraderecha disfrazado de todo lo contrario, pero éso yo no lo sé de primera mano porque no he visto Zeitgeist. Lo que a mí me gustó muchísimo es ésta carta de Natsu, donde ella se defiende de críticas que ha recibido en donde la acusan de que "por culpa de su crítica a Zeitgeist, mucha gente tal vez ya no va a querer cambiar el mundo". Y su respuesta es deliciosa.


Y para que nunca nadie vaya a pensar que soy una de ésos trolls que se copian cosas de Internet y las hacen pasar como suyas, repito una vez más que la autora de ésta carta es una tal "Natsu" y la dirección de su Blog es ésta: http://natsufan.wordpress.com/.
Les dejo con ella.





Declaración de intenciones de la autora.

Antes de empezar con la crítica en sí al vídeo, voy a realizar una declaración de intenciones personal y menos aséptica de lo que he expuesto arriba.

Durante la redacción de todos los artículos de “Zeitgeist contratado”, se me ha acusado de que “tu crítica a Zeitgeist está haciendo que la gente no quiera cambiar el mundo”.

¡Toma ya! ¡Eso sí que es echar balones fuera, como para pitar mil tiros de córner!

Me han escrito muchas, muchas cosas desde que empecé a redactar artículos sobre Zeitgeist. Me han hecho todo tipo de críticas, constructivas, insultantes, algunas groseras, otras irónicas, otras divertidas. Pero esta última acusación que me encontré en los comentarios (léase: “por tu culpa los que han visto Zeitgeist no quieren cambiar el mundo”), es que se pasa de rosca. Por lo ridículo, por lo increíble… y por la jeta de cemento que demuestran tener algunos. En serio, me han dicho de todo, pero esta acusación es de una caradura tan increíble que al leerla se me quedó la cara a cuadros.

Así que ahora resulta que la culpa de que la gente no quiera cambiar el mundo es mía. Que YO estoy haciendo, con mis escritos sobre Zeitgeist, que la gente se decepcione (¿de qué?) y no quiera luchar para mejorar las cosas.

Queridos lectores, pro-zeitgeisteros, anti-chemazdamundis, anti-natsus y simples personas humanas en general todos. Os voy a mandar un mensajito y espero que quede claro.

No hay que cambiar el mundo porque un día veas una película alternativa y te dé el volunto. Los intentos de cambiar las cosas surgidos de un “calentón” ni duran nada, ni arreglan los problemas.

Parece ser que ocurre lo siguiente. Zeitgeist despierta sentimientos y emociones en las personas que lo ven. Luego esas mismas personas se dan cuenta de que miente, y se hunden, y se les acaba el “sentimiento” de querer arreglar las cosas, ¿es eso de lo que se me acusa? ¿Están intentando hacerme a mí responsable de la desidia, la ignorancia y la vagancia de los demás? ¿Y de verdad se creerán que pueden justificarse ante nadie, siquiera ante sí mismos, con semejante patética excusa? Si a esta panda de verdad se les han desinflado las ganas de cambiar el mundo porque existe mi blog, si tan débiles eran sus intenciones, sus convicciones y sus motivos, entonces jamás habrían llegado a mejorar ni arreglar nada de todas formas. ¿Y sabéis por qué?

Porque un calentón sentimental no cambia el mundo por sí mismo. Los sentimientos pueden impulsarte si están dirigidos por la razón, pero sin razón que los guíe, ni verdades que los avalen, lo que harán será desviar la energía a objetivos equivocados. Como un coche muy potente pero sin dirección, el destino de la acción impulsada por sentimientos y no dirigida por la razón, es estrellarse… de forma estrepitosa. Yo puedo tener la ilusión de que las faldas a cuadros escoceses salvarán al mundo, pero esa ilusión de cambiar el mundo, esa energía y ese impulso no servirán para nada si las invierto en difundir la verdad sobre las faldas a cuadros escoceses. Repito: el impulso y los sentimientos deben ser dirigidos por la razón, o están abocados al desastre.

Lo siento, pero la idea de “ser uno con el cosmos” y ponerse en plan “flower power” es bastante antigua. Ya la predicaron los hippies durante los años sesenta. Se rebelaron contra el sistema, lucharon por la libertad sexual y otro tipo de libertades, y quisieron cambiar el mundo. Woodstock, el mayo del 68… qué tiempos aquéllos, ¿verdad?

¿Os cuento quién ganó las elecciones en Estados Unidos tras el hippismo?

Richard Nixon.

¿Y quién ganó las elecciones en Francia tras el mayo del 68?

La derecha. La de Charles de Gaulle.

¿Veis un patrón en todo esto?

Mirad, chicos, sé que a todos nos gustan los buenos sentimientos, y la idea de ser todos uno con el cosmos, me parece estupendísimo. Pero lo que quiero dejaros claro es que sólo los buenos sentimientos no van a cambiar el mundo, nunca lo han hecho, y nunca lo harán. Comprobado. Field tested.

Mirad, muchachotes, de verdad que siento mucho la decepción que algunos os habréis llevado leyendo este diario y viendo que Zeitgeist decía mentiras una detrás de otra. Siento mucho que Zeitgeist os inflara las ilusiones, y que estas entradas las desinflaran. De verdad que lo lamento. Pero si os sirve de consuelo, ese “calentón” que os produjo Zeitgeist, esos sentimientos elevados que experimentasteis tras ver la película… NO habrían servido para cambiar el mundo, más que nada porque Zeitgeist defiende postulados de ultraderecha. Ron Paul, el político que aparece siendo alabado en Zeitgeist Addendum y para quien Peter Joseph, el autor de Zeitgeist, the Movie pidió el voto, es un libertariano en contra de los impuestos, y por tanto del sistema de seguridad social universal. ¿De verdad creéis que habría sido bueno que fuérais defendiendo esas ideas? Ya habéis visto los ejemplos anteriores. Por mucho que penséis en el poder del amor, y la unidad de la raza humana, los buenos sentimientos no bastan.

Lo que no quiere decir que no sean un excelente principio. Es sólo que no son suficientes. También hacen falta conocimiento, verdad, valor y trabajo duro. Y si los sentimientos se basan en mentiras, entonces nunca se llegará al conocimiento y a la verdad, y nunca se podrán cambiar las cosas a mejor. Es más, el “subidón” de ilusión y ganas de cambio, si no está guiado por el conocimiento y la razón, puede llevar a la gente a ser utilizados y manipulados por quienes sí conocen la verdad.

Y alguno afirma:

“¿Por qué insistes tanto en la verdad, la verdad? Nada es verdad o mentira, todo es relativo.”

¿Ah, sí? Cuando el equipo del profesor Salk descubrió la vacuna de la polio, evitando que millones de personas en todo el mundo enfermaran y quedaran lisiadas de por vida, ¿A qué creéis que se atuvo? ¿Al relativismo? ¿Al poder del amor? ¿A la unidad del cosmos? No, cariños, no. Se atuvo a jodidos principios científicos. Y encontró la vacuna de la polio, y curó la puta polio a todo el mundo, hasta el punto de que estamos a punto de erradicar la enfermedad del planeta.

.

Os lo voy a preguntar, y quiero que os contestéis a vosotros mismos. Os duele la cabeza y vais al médico. ¿Qué opinaríais si el médico os dice lo siguiente?

-Vale, para arreglar tu dolor de cabeza, vas a beber orines de caballo.

-Oiga, eso no me parece muy profesional… normalmente me suelen recetar ibuprofeno o ácido acetilsalicílico…

-Pero la historia de la medicina la han escrito los vencedores, los que tenían el dinero y el poder para pagar los estudios sobre el ibuprofeno y el ácido acetilsalicílico. La respuesta está en los orines de caballo.

-Pero oiga, es que los estudios del Journal of the Royal Society of Medicine

-¡No me salgas con tus fuentes oficiales manipuladas! ¡Sólo un idiota se creería todas esas enciclopedias, revistas científicas y estudios, manipulados durante siglos por el poder!

-Pero la aspirina se lleva usando más de cien años y está demostrado por estudios de laboratorio y por pruebas que es efectiva…

-¡Estudios manipulados! ¡Manipulados por los vencedores de la historia de la medicina, por los que tienen el dinero y el poder!

-Pero la experiencia previa…

-Mira, tengo aquí los estudios del Dr. Hiyek, de la escuela de medicina de Viena, que dicen que los orines de caballo son lo que cura el dolor de cabeza, y que la aspirina y el ibuprofeno sólo llevarán al tumor cerebral y el Alzheimer.

-¿Hiyek, de la Escuela de Viena? ¿Pero qué método utiliza ese señor?

-La escuela de Viena utiliza el razonamiento directo, y rechaza impedimentos a la lógica como pueden ser el método científico y la experiencia previa.

-¿Que rechazan el método científico y la experiencia previa? ¿En Ciencias?

-Así es. Y además, siempre funciona. Hiyek predijo que surgirían nuevas enfermedades en un futuro, para que veas que su sistema funciona.

-Pero nuevas enfermedades surgen siempre, no es más que la evolución funcionando, mutaciones… Cualquiera puede decir que van a surgir nuevas enfermedades.

-Está siendo usted obtuso y cerrado de mente… ¿es que no ve que los orines de caballo salvarán al mundo?

-¿Qué? ¿Ahora me insulta? Pero oiga, ¡que el que está diciendo estupideces es usted!

-¡Cómo osa! ¡Estúpido pelele, marioneta del sistema! ¡Usted no hace más que defender a los mayores criminales del mundo, los que controlan el mundo desde la sombra desde hace milenios, y han convencido a la gente de que la aspirina y el ibuprofeno son sanos y válidos! ¿Acaso han terminado la aspirina y el ibuprofeno con las enfermedades? ¿Es que no ve la de millones de enfermos que hay en el mundo?

-Sí, claro, pero eso tiene que ver con la pobreza, con la falta de alimentación, la corrupción de los gobiernos… no se va a solucionar dando a los enfermos orines de cab…

-¡Cerdo capitalista! ¡Tú debes de ser un agente del MOSSAD! ¡O estar a sueldo de los poderes en la sombra y las farmacéuticas que pretenden dominar a las personas a base de aspirina e ibuprofeno!

.

Vale. Pues ahora, de todos vosotros, me gustaría saber cuál se bebería los orines de caballo en lugar de buscarse otro médico que le recetara algo científicamente probado, basado en el método científico, comprobado por la experiencia previa. Y sed sinceros. Porque el que me diga que se tragaría los orines de caballo, tiene que dar su nombre y apellidos, y quedar conmigo un día para bebérselos ante una cámara. A ver si así se os quita la tontería de que “nada es verdad o mentira”. ¿ES VERDAD O MENTIRA QUE LOS ORINES DE CABALLO NO SON SANOS PARA BEBER? El que diga que es mentira porque “todo es relativo”, “son tus fuentes contra las suyas” o “las enciclopedias están manipuladas”, que esté dispuesto a beberse orines de caballo en público, o admita de una puñetera vez que existen verdades y mentiras incuestionables, y que existen mentiras dañinas. Como por ejemplo, el decirle a la gente que el condón no impide el contagio del SIDA (mentira dañina que es culpa de la iglesia católica, cabrones) o lo de decirle a la gente que el SIDA no existe y es un bulo (mentira dañina que es culpa de los negacionistas del SIDA).

Por favor, lo he escrito varias veces y voy a seguir insistiendo: existen verdades y mentiras. Puede haber lagunas en el conocimiento, puede haber dudas al respecto de los detalles, puede haber opiniones distintas (opiniones puede haber todas las que queráis)… pero los HECHOS son los que son. Y flaco favor hace al mundo y a la humanidad quien empieza dinamitando la base de la civilización: la inteligencia humana y su capacidad para discernir las verdades de las mentiras.

Ahora, tengo que dirigirme a todos vosotros, lectores, los más ricos herederos que hayan existido jamás. Sí, querido lector, y esta vez, con querido lector, me refiero a todos vosotros, zeitgeisteros y no zeitgeisteros, los que amáis Zeitgeist y me odiáis a mí, los que disfrutan con mis escritos y los que los desprecian, esto va para todos vosotros.

Tú… sí, TÚ, tú eres el heredero más rico que ha existido en siglos. Sí, .

¿Sabías que en toda tu vida, TÚ, querido lector, has vivido más experiencias, disfrutado más comida, bebida, lectura, poseído más cosas, y tenido más posibilidades, que toda la aristocracia de todo el mundo, al menos hasta el siglo XIX? Alguno dirá: “yo no he disfrutado tantas cosas”… Bueno, para empezar, estás leyendo esto. Considérate afortunado sólo por ese poder que tienes, de ver manchas en un fondo blanco y convertirlas en conceptos en tu cabeza. Mucha gente no ha tenido esa oportunidad en toda su vida… Y sí, debemos cambiar eso. Pero para animarte a cambiar eso, debes ser consciente de la suerte que tienes.

¿Alguna vez has comido una chocolatina? Pues Julio César conquistó las Galias y fue emperador, un breve tiempo… pero no tuvo acceso a una chocolatina. Alejandro Magno, que conquistó todo el mundo conocido, no pudo escuchar una orquesta, ni una canción de los Beatles, ni la Cabalgata de las Valkirias de Wagner. El Faraón Keops, cuya tumba aún asombra al ser humano, nunca montó en un avión, ni tuvo medicinas como las que tú puedes comprar en una farmacia. Sí, sé que no todos los seres humanos tienen todo esto… y odio esa injusticia tanto como tú, querido lector, y quiero cambiar esa injusticia y que todos seamos igual de prósperos. Pero me gustaría recordarte dónde estás, para que veas tu vida en perspectiva. TÚ eres el heredero de millones de personas que vivieron sin higiene, sin derechos, sin medicina, sin más comida que el pan, el arroz y el mijo, trabajando de sol a sol para apenas mantenerse. Tú eres el descendiente de los desgraciados que sobrevivieron a miles de guerras, mutilaciones y sufrimiento. Tú eres el descendiente de las mujeres que fueron violadas en aquellas guerras.

Tú, querido lector, tienes una moña que no te la crees. Sí, sé que el trabajo está fatal, que la vivienda está fatal, que la ecología está fatal, que hay pobreza en el mundo y hambre y guerras y delincuencia y violencia. Pero tú, TÚ, tú estás de puta madre. Tú has comido mejor que muchos reyes, emperadores y nobles… Sí, tú. ¿Has probado las patatas, los tomates? Pues Gengis Khan, no tuvo nada de eso. En la Edad Media o la Antigüedad, sólo tenía médico el rico del pueblo. Sólo Enrique VIII comía barquillos, porque sólo se hacían en su cocina, antes de Enrique VIII, no comió barquillos nadie, ¿Has comido un bombón, un barquillo, unas patatas fritas, unos tomates, probado el sushi? Cleopatra no probó tantas cosas como tú. Tú, querido lector, no puedes tener un jet privado como un millonario, pero SÍ puedes tener un billete de avión. Sí, sé que NO toda la humanidad tiene todo esto… pero TÚ que lees esto, que sabes leer y tienes una conexión a internet o acceso a ella, tienes que saber la suerte que tienes. Tú no puedes tener al mejor médico, pero sí puedes ir al médico. No te voy a negar que el rico tiene más cosas y mejores que tú, pero tú puedes, al menos, disfrutar de esas cosas alguna vez. En la Edad Media, un libro valía más que un pueblo. Tú puedes acceder a las grandes obras de la literatura universal a precio asequible, o en una biblioteca. Tú puedes leer estas líneas, y si hubieras nacido hace mucho tiempo, o en otra parte del mundo, ni siquiera tendrías esa oportunidad. Tú has nacido en una sociedad en la que, legalmente, eres igual al rico y poderoso. Sí, el dinero es importante. Sí, el rico tiene mejores abogados, mejores médicos, mejor comida, mejor gimnasio, y para sobornar si quiere… Pero legalmente, en teoría, no es mejor que tú. ¿Tienes idea de lo grande, lo impresionante, lo valioso que es ese derecho? ¿Tienes idea de la sangre que se ha derramado para conseguirlo?

¿Y gracias a quiénes tienes todos esos derechos? Gracias a quienes han investigado para mejorar los cultivos, la medicina, las ciencias. Gracias a quienes se han rebelado para conseguir libertades. Con su vida pagó Miguel Servet su búsqueda de la verdad, con sangre se pagaron las libertades de que disfrutáis, con hambre se sufrieron las huelgas que consiguieron vuestro derecho a trabajar ocho horas al día y no dieciséis, quemadas murieron en una fábrica las mujeres que solicitaron trato igual con los hombres en su trabajo, allá por el siglo XIX.

Querido lector, ¿te das cuenta de que el trabajo duro está todo hecho? Te lo repito, EL TRABAJO DURO YA NOS LO HAN DADO HECHO. Tocaba matarse y morir por las libertades, Y DE ESO SE HAN ENCARGADO LAS ANTERIORES GENERACIONES. ¿Te das cuenta de que ya nos han dado lo más importante? ¿Te das cuenta de que sabes leer y escribir, de que sabes buscar información, de que tienes libertad de expresión, de asociación, de creencia, sexual? ¿Te das cuenta? Realmente, ¿te das cuenta de lo privilegiado de tu posición en el mundo?

Y ahora entran algunos, y se atreven a acusarme con frases como:

“Lo máximo que consigues escribiendo todo esto es que si alguien había despertado, por el motivo que sea (pues creo que es lo de menos) y había decidido empezar a cambiar un poquito el mundo, lo máximo que consigues, es que vuelva a su estado de currar/ver tele/dormir (…)”

Claro, porque los lectores de mi blog deben de ser todos idiotas apáticos con la personalidad y la autoestima de una col lombarda. Según esta persona, entre mis lectores no debe de haber ni uno lo bastante inteligente como para querer cambiar el mundo con el corazón partío por la decepción causada por Zeitgeist, no hay ninguno con convicciones, ética o sentido del deber propios, sin Zeitgeist, no hay nada… ¿no te jiba, el andoba?

“Alguien ve el documental. Ahora quiere hacer algo bueno por el mundo. Lee vuestro blog y pierde las ganas. ¿Donde está el sentido?”

El sentido de este blog es enseñar a la gente a contrastar, a tener sentido crítico y a no dejarse llevar por los “calentones”. El sentido de hacer ver a la gente que se ha tragado una trola, consiste en que la próxima trola que les llegue difícilmente se la tragarán, o al menos, no se la tragarán al completo, con el cebo, el anzuelo y la caña. El sentido está en que las personas que lean este diario comprendan la importancia del conocimiento, y vean cómo un mensaje aparentemente izquierdista y “new age” como el de Zeitgeist, podía ocultar propaganda de ultraderecha libertariana. El sentido consiste en que no se sustituya una creencia ciega por otra creencia ciega. El sentido consiste en enseñar a la gente a no dejarse manipular por el primero que les dice lo que quieren oír. El sentido consiste en no dejar que ultraderechistas que están en contra del sistema de Seguridad Social universal, te cuelen sus teorías en un bonito paquete. Ahí está el sentido de estos artículos… y mientras más comentarios me entran como el tuyo, más sentidos tienen mis artículos y los de mi marido, Chemazdamundi.

“No digo que mientas, digo que quitas ilusión a gente por hacer algo positivo.”

¿o_o?

¿o_O?

¡¡¡O_O!!!

P-pe-pero…

¡¡¡¡PERO ESO QUÉ MIERDA DE EXCUSA ES!!!!

Pocas cosas me cabrean, y no me gusta dar berridos ni copiar el estilo de Chema, pero en serio, ¡estas acusaciones son para reventarle la paciencia al más tranquilo!

¡Por Dios, por Marx, por Nietzsche y Rand, por el Monesvol y el Unicornio Rosa! ¡Cómo podéis ser tan quejicas, tan lloricas, tan vagos y tan cobardes! ¡Mirad atrás, maldita sea! ¡Mirad atrás a los muertos en la toma de la Bastilla y durante los años del Terror! ¡Mirad a los científicos como Hipatia y Servet, asesinados en la búsqueda y protección del conocimiento y la verdad, asesinados a manos de los fanáticos para poder dejar a la siguiente generación el siguiente peldaño en la carrera del conocimiento! ¡Mirad atrás a los miles, millones de muertos en guerras, en luchas por la libertad, en manifestaciones! ¡Mirad a los muertos en la guerra civil, y la Guerra Mundial, caídos luchando para detener el avance del fascismo, caídos para dejar mayor libertad y más justicia a la siguiente generación! Imagináoslos, imaginaos a Hipatia siendo descuartizada por la turba fanática, imaginaos a Servet ardiendo en la hoguera, imaginaos a una familia en huelga muriendo de hambre, tras días sin comer, porque piden un horario justo, imaginaos a tantos soldados muertos luchando contra el fascismo.

Y ahora, cuando en vuestra mente los tengáis ante vosotros, miradles a los ojos y decidles que no queréis cambiar el mundo porque Natsu escribió artículos sobre Zeitgeist que hirieron vuestros sentimientos. Decidles que quisisteis cambiar el mundo porque una película os emocionó, pero que al primer obstáculo, a la primera mentira, a la primera dificultad, os rajasteis y volvisteis a casa a llorar porque “todo es una mierda, y confié en un documental que mintió”. Decidles a los rebeldes, a los luchadores, a los investigadores, a los héroes, a los mártires de la ciencia, que da igual que ellos dieran su vida por mejorar el mundo, que vosotros os topasteis con un vaso de agua en forma de blog, y os ahogasteis.

Y dentro de veinte años, cuando las cosas hayan ido a peor, si tenéis hijos, o sobrinos, o veis a cualquier niño por la calle, miradle a los ojos y decidle:

-Iba a cambiar el mundo, pero lo dejé porque Natsu escribió un blog.

Suerte tendréis si el niño sólo os llama “cobardes”.

Algunos diréis:

-Pero es que yo me conmoví con Zeitgeist, la película me emocionó, y al desmontar Zeitgeist desmontaste la emoción que me hizo desear cambiar las cosas.

Os voy a contar un secreto a voces: vuestros sentimientos son algo poderoso. Siempre he dicho que si Zeitgeist os anima a pensar, a buscar, a investigar y a aprender, bien está. Esa emoción que os hizo sentir la película, podéis conservarla si queréis. Podéis canalizar vuestras emociones y hacer que os impulsen a perseguir grandes objetivos. Si Zeitgeist os impulsó a desear cambiar el mundo, ¡entonces hacedlo! Sencillamente, cuando intentéis cambiar el mundo, buscad información y plantead alternativas reales y posibles. La ciudad del Proyecto Venus dirigida por un ordenador “que no falla”, no es una alternativa razonable.

¿Mi blog os ha deprimido? Bien, tenéis dos opciones: poneros a intentar cambiar el mundo partiendo desde algo que no sea Zeitgeist (voluntariado, política, ONGs, etc), o si lo deseáis, podéis intentar redirigir el movimiento Zeitgeist admitiendo todas las mentiras que incluyen las películas. Vosotros mismos.

Lo que no es de recibo, no es justo, y además es de una monumental caradura, es que os neguéis a intentar solucionar los problemas de la humanidad, y encima me echéis la culpa a mí.

Si mi blog os ha detenido las ganas de trabajar, tampoco os creáis que habríais durado mucho. ¿Cuánta perseverancia necesitó Gandhi para aguantar sin violencia hasta conseguir la independencia de la India? ¿Creéis que se pueden cambiar las cosas sin perseverancia? ¿Creéis que si mi blog os detuvo, no os habría detenido la primera piedra en vuestro camino? Zeitgeist habla de rebelarse contra los grandes poderes… ¿y pretendíais enfrentaros contra “los hombres tras la cortina”, pero lloráis porque mi blog os desinfló las ilusiones?

Si mi humilde blog ha bastado para pararos las ganas de cambiar el mundo, jamás habríais cambiado nada, porque os habríais cansado al primer obstáculo. La perseverancia consiste en intentar las cosas una vez, y otra, y otra, y otra, y seguir intentándolo, y seguir insistiendo. La perseverancia consiste en caerte setenta y nueve veces, levantarte, sacudirte el polvo y decir, “¡vamos a por la número ochenta!” Si queréis cambiar las cosas para mejor, acostumbraos a encontrar piedras en el camino. Y haceos a la idea de que serán más serias que los escritos de esta humilde bloguera.

Sé que hay gente para la que este blog ha sido justo lo contrario… la primera piedra de “entrenamiento”. El primer obstáculo. La primera cosa que sale mal. Hay algunos de mis lectores que dicen “en lugar de pensar en qué se diferencian Zeitgeist y el diario de Natsu, pienso qué tienen en común… ¡y ambos hablan de pensar por ti mismo, de aprender, de leer, de cambiar el mundo! Y yo me voy a quedar con eso y voy a luchar por el movimiento”.

¿Mi blog os ha decepcionado? Utilizad esa decepción como combustible de vuestros actos, estudiad, aprended, gritaos a vosotros mismos “¡No me volverán a colar semejante trola!”

Si a pesar de las mentiras decidís que os gusta Zeitgeist y queréis odiarme, ¡usad ese sentimiento como combustible! Gritaos a vosotros mismos “¡Voy a trabajar duro para cambiar las cosas y le demostraré a la petarda de Natsu y al cabrón de Chema que el movimiento Zeitgeist puede dar cosas buenas!” Eso sí, sólo os pido que no vayáis repitiendo las mentiras de Zeitgeist, y que os centréis en cambios posibles y útiles. Pero si Zeitgeist es en vuestra vida “lo que me conmovió el alma para empezar a cambiar las cosas, lo que me abrió los ojos”, ¡usadlo para animaros y guiaros! Pero no os creáis las mentiras que dice… Si Zeitgeist es la plataforma sobre la que queréis empezar, recordad el sentimiento de ilusión que os despertó, y trabajad con él. Pero guiad ese sentimiento con verdades, con la razón, con el método científico, con las pruebas, con el sentido común. De nada sirve manifestarse en el mayo del 68 para que luego gane de la derecha. De nada os servirá la conmoción y el impulso que os dio Zeitgeist, sin la verdad, la razón y la lógica para guiarlas. Pero ese impulso es bueno si lo dirigís bien.

Dirigidlo bien. Cambiad el mundo. Si lo deseáis, podéis canalizar bien hasta la manía que podáis tenerme. Haced las cosas tan bien que podáis restregármelas por la cara.

Pero no me digáis, ni a mí, ni a todos vuestros sufridos ancestros, que “Natsu me paró las ganas de cambiar el mundo”. Nadie va a creerse esa excusa. Ni vosotros mismos, dentro de veinte años, cuando os miréis al espejo. Así que dejad de autojustificaros y de culparme a mí de la desidia de los demás y de la vuestra, y moved el culo.

No nos atañe a nosotros dominar todas las mareas del mundo, sino hacer lo que está en nuestras manos por el bien de los días que nos ha tocado vivir, extirpando el mal en los campos que conocemos, y dejando a los que vendrán después una tierra limpia para la labranza.

El retorno del Rey

El Señor de los Anillos, J. R. R. Tolkien.






Sunday, July 10, 2011

Colombia: que para relatividad, ni el mismo Einstein.

Me gustó mucho ésta portada de la revista Expansión, publicada hace poco:





Me gusta un poco por esperanzadora y un poco por ingenua, pero sobre todo, me gusta por relativista.

Tienes que amar una frase como: "no somos tan violentos como otros".


Y me gusta porque el subtítulo, dentro de la revista, es éste: "¿Te gustaría vivir en un país que crece 5% al año, tiene menos homicidios que Colombia, según la ONU, y las empresas globales quieren invertir allí?..."


Y es que tienes que amar totalmente una frase como: "tiene menos homicidios que Colombia"....


Sí, ya sé que Colombia hoy en día está mucho más tranquilo que hace algunos años, pero la comparación es como para morirse de la risa.


Yo les sugiero otros bonitos eslogans como:

un país en donde hay menos SIDA que en Zimbabwe
un país con menos minas antipersonales que Afganistán
un país donde las mujeres tienen más derechos que en Arabia Saudita
un país con menos mosquitos que Vietnam
un país con menos nieve que Noruega
un país con menos chinos que China
un país con gente más alegre que los suizos
un país con menos prostitutas que Tailandia
un país con menos protestantes que Estados Unidos
un país con menos droga que las arterias de Maradona
un país...


¿¿De quién fue la idea de que, en materia de violencia, para que parezca que nosotros estamos muy bien, había que compararnos con Colombia??

Sí, en la red existen artículos honestos como éste, que habla de cómo Colombia es más segura hoy día que hace diez años.
La clave está en la comparación. La clave está en el relativismo. Si de ésas vamos, según el Freakonomics las tasas más altas de homicidio por cada 1,000 habitantes se dieron por ahí de la Edad Oscura...


...¡Éso que ni qué!

Un vistazo a las primeras noticias que salen en Google News si uno escribe "Colombia", hoy 10 de julio del 2011:



...(y aquí sigue mucho más futbol, que a nadie interesa y mucho menos a mí, ¿¿me oyen?? ¡MUCHO MENOS A MÍ!)
y luego:

Asesinado un candidato a las elecciones regionales de Colombia AFP

Diecisiete prisioneros se fugan de una cárcel en Colombia



o sea que para Colombia sólo hay dos categorías de noticias: una es fútbol y la otra es violencia y crimen.

Así se ven los resultados de un país como, digamos, Noruega:


Ya tiene champaña Marilyn Monroe: empresa de licores en Noruega...
Números mundiales de la matanza de ballenas (bueno, ésa no está chida)




mientras que en Noruega todo se ve así




, pero ni para qué meternos con Sansón a las patadas. Resumen, al parecer en Colombia todo es FARC y futbol, en Noruega todo es cooperación y futbol. Con unas cuantas ballenas muertas, tache para éso. ¿Y qué?... O en Colombia me irán a decir que no matan animales, sólo gente. No señor. Matan ambos y a todas horas. ¡Hey, igual que en México!


Ahora bien, La Caudilla no quiere hacer aquí una invitación a la mentira. No estaría bonito que alguien tuviera la audacia de utilizar la revista Expansión para publicar, con todas las pelotas del mundo, que México

tiene menos homicidios que Noruega...

A menos que sea Día de los Santos Inocentes. Entendido está.


Ya los veo en la redacción editorial:
"¡Muchachos!... estoy terminando éste artículo superoptimista acerca de México, y necesito un país de comparación. Brasil ya está muy cantado con sus favelas, búsquenme otro. Díganme un país donde haya más asesinatos que en México... Nada africano porque resulta muy alejado culturalmente. ¿Dinamarca? ¿No?... Que no, Pepe, que ahí hay muchos menos. ¿Suecia? ¿Tampoco?... ¿Cómo, que sólo Colombia y nada más?..."


Ahora, volvamos a la portada. Éso de decir que No somos tan violentos como otros es un mamarracho de autojustificación o yo no sé qué es. Es una manera joteque de decir ¡¡pero hay otros peores, mamá!!..., como el niño hampón que llega con su boleta de calificaciones sembrada de cuatros, pero insiste en que al menos, otros nenes de la clase son mucho más hampones, holgazanes, vagos y valedores que él. ¿Éso qué? ¿Éso nos hace ser mejores?...

Con ésos argumentos, hasta O.J. Simpson podría haber argumentado frente a las cortes, con enorme sonrisa, que por lo menos él mató menos gente que Jack el Destripador.


¿Es justificable "poquita violencia" porque al menos, por lo menos, cuando menos tenemos bajo la manga un bonito consuelo de tontos, al decir que otros están peor?

Vaya una porquería de autoapapacho...


Sí, la inflación sí bajó el mes pasado, éso ya lo sé. Sí, la inversión sí sigue llegando. Y sí, sí estamos creciendo económicamente. Y hay menos homicidios que en Colombia, éso dicen al menos las bonitas cabezas decapitadas que de pronto brotan como champiñones aquí y allá.


Pero nada, gente, que hay que ser optimistas, que no todo en México es malo, que al menos nos quedan el mole y las calaveritas de azúcar.


Muertas están, ¡¡pero son de azúcar!!


En honor a la verdad, también estoy al tanto de que tienen razón quienes afirman que las noticias siempre tienden a enfocarse en lo malo, simplemente porque lo bueno no vende. Que allá afuera diariamente hay miles de noticias chidas que nadie reporta porque la gente quiere ver la sangre y las tripas. Por ejemplo, en India hace dos días se casaron unos monos. ¡Y nadie está enterado!


Igual, tu percepción sobre México también puede ser sumamente relativa, como los genios relativistas de "Expansión", dependiendo de en dónde vivas y del hecho de si te ha tocado o no presenciar (o vivir) levantones, asaltos, balaceras, colgados....


También coincido en que alguien no está haciendo su trabajo. Pero en México, día con día centenares de haraganes no están haciendo su trabajo. Hay que ser más específicos.

El que de verdad, de verdad no está haciendo su trabajo en forma olímpica es el PAN, que o se pone a hacer su trabajo, o pa´ prontito saldrá por las puertas con todo y su presidente del empleo del tolete.


Y visiten al Monero Hernández. Yo a él lo amo.