Wednesday, September 22, 2010

Por qué no apoyo a los anti-abortistas.

Un tema que nos divide mucho, y me divide mucho, la verdad. Sobre todo porque en México estamos empezando a tener unos antecedentes TERRIBLES al respecto.



Creo que nadie está jamás "a favor" del aborto. Lo que sí se puede, es estar a favor de que no se le considere un crimen. El aborto es una cosa tristísima que no le deseo a nadie y ojalá nunca, NUNCA, ni yo ni ninguna mujer esté ni siquiera en una situación que la lleve a pensar en el aborto. Siempre he creído que, de entrada, el simple hecho de que una mujer piense en tener un aborto, ya nos indica que algo anda muy mal con ella. Ya la bronca viene de otro lado.



La razón, creo, de que el aborto sea un tema tan espinoso es porque siempre involucrará el "conflicto" entre dos cuerpos, la madre vs. del feto. Los derechos de ella contra los derechos de él. ¿Y saben qué?... El simple hecho de que ésos cuerpos se encuentren en conflicto ya debería causarnos una GRAN incertidumbre. Ya de entrada es una situación kafkiana en donde uno se tiene que preguntar: Bueno, ¿y cómo demonios pasó eso?...



Respondamos éso, y ésa será la respuesta buena, porque ése es entonces el verdadero problema (¿violación? ¿ignorancia? ¿desinterés estúpido e irresponsable por la planificación familiar?)...



Pero nunca he apoyado al movimiento anti-abortista porque siento que se le ha dado un sentido pésimo. En México, y yo hablo de México, al menos en el caso de NUESTRO país, (no sé otros países), el movimiento anti-aborto ha girado más alrededor del CONTROL y discriminación hacia las mujeres, que de un verdadero sentido "pro-vida". Nada menos el Estado de Guanajuato ha comenzado a criminalizar a las mujeres que abortan, y metió a la cárcel a tres mujeres que tuvieron abortos INVOLUNTARIOS!!!!!... Ridículo. Absurdo. Espantoso. Estúpido en grado sumo.



Creo que ninguna mujer que aborte necesita, además de la desesperación por la que sin duda debe estar pasando, que alguien la llame "asesina". Sobre todo si ésa gente no ha estado, como dijo Denisse Dresser alguna vez, jamás en su lugar.



Así que, si ahora la lucha anti-aborto se va a centrar en criminalizar a la mujer y en elevar al feto por encima de ella, lo siento, pero estoy fuera de ésa lucha. Ésas mujeres de Guanajuato fueron metidas a la cárcel por ser mujeres y por ser pobres, no porque sus cuerpos de pronto hayan decidido, sin el consentimiento de ELLAS, que sus fetos eran inviables.



Por cierto, nuestros cuerpos hacen éso TODO EL TIEMPO. El mecanismo que usa la Naturaleza para crear vida es, sorpresa, bastante ineficiente. Wow, piensen en la cantidad de espermatozoides buenísimos que la Humanidad ha desperdiciado, porque el diseño especifica que se debe utilizar uno de cada doscientos millones. Nunca ha sido eficiente ni lo será. Por cada feto viable, hubo centenares que fueron desechados sin que la madre se enterara siquiera. Cabría preguntarnos si también hay que encarcelar a la gente que está intentando tener hijos y los aborta, sin querer, uno tras otro, porque ellos están causando más muertes que las mujeres que abortaron una vez. (No fue su intención, ¿y qué?... Por tratar de tener niños ellos están MATANDO a un buen puñado de ellos!!!!... El horror, el pecado, el sacrilegio!!!!)



Una tía mía tiene cuatro hijos, pero tendría dos más, si no hubiera sufrido dos abortos espontáneos. Estoy segura de que le dolió mucho y de que lloró esas vidas perdidas. También estoy segura de que la cárcel era lo único que le faltaba, ¿verdad legisladores Guanajuatenses?... Recuérdenme decirle que tuvo suerte por haber escapado a la cárcel. Su cuerpo, después de todo, cometió un crimen.



Creo, también, que hay MUCHAS otras cosas que se le pueden hacer a un niño que son más crueles que el aborto. No quererlo, por poner un ejemplo. Abandonarlo, por poner otro. Tirlarlo en la calle, si hace falta otro más. Ningún niño merece ser menos que recibido con alegría. Seré satánica, pero se me dificulta pensar en recibir con alegría a un hijo que, por ejemplo, me hizo alguien que me violó.



No apoyo la lucha anti-aborto porque NO ES EN REALIDAD UNA LUCHA ANTIABORTO, al menos no en México. En México es una lucha anti-mujeres, en donde resulta que tenemos autoridades eficientísimas para encarcelar mujeres, pero que no pueden rozar con el pétalo de una flor a los grupos criminales. No es una ironía. Es un insulto, una mentada de madre bien dada.



No sé, a lo mejor en Estados Unidos la lucha antiaborto es muy distinta, pero en México ha sido una desgracia.



Porque es la misma opinión que SIEMPRE he tenido también en cuanto a cualquier acto humano que involucre el pago de algún servicio o la compra de algún producto, legal o ilegal: mientras haya DEMANDA va a haber OFERTA, legal o ilegal, nos guste o no nos guste.


Mientras alguien quiera droga, alguien se la va a querer vender.


Mientras alguna mujer quiera un aborto, ALGUIEN se lo va a ofrecer.


Y creo que es mucho peor condenarla a tener uno ilegal, en un callejón y con ganchos de tejer.



El aborto, insisto, no es una cosa feliz, y sería atroz que todo mundo lo empezara a utilizar de rutina como un anticonceptivo cualquiera. Si la lucha antiaborto fuera "de a deveras", sería una cosa mucho más amplia que incluiría servicios anticonceptivos, educación sexual, apoyo laboral y económico a TODAS las mujeres embarazadas, excelentes redes de adopción, guaderías no-flamables; no sé, algo más se nos ocurriría.



Pero en México se trata de encarcelar mujeres y mantenerlas "en su lugar".


Se trata, ultimadamente, de dejarles a las viejas bien claro que POR SER VIEJAS, NO TIENEN NINGÚN DERECHO A DECIDIR SOBRE SUS DESTINOS.



Así que no los apoyo ni los apoyaré.