Wednesday, October 28, 2009

El espejismo de los guapos.

Ah, volverlo a escuchar otra vez. Como sociedad y como especie vivimos, creo, hundidos hasta el cuello en ése espejismo de la belleza. No vengo aquí a hacer la clasiquísima y multimasticada plática moralina acerca de que "la verdadera belleza está en el interiooooooooooooooor, porque tooooodos fuimos creados con un alma HERMOSA!!!"... No. Para eso ya existe Carlos Cuauhtémoc Sánchez, y lo que él tiene que decirnos ya lo sabemos. Mi punto es más simple y no me meteré en cuestiones metafísicas acerca de la subjetividad de la belleza, o cuestiones biológicas acerca de lo natural que resulta el buscar belleza y simetría en la selección de nuestra otra mitad animal.

El punto es sólo que desde la cuna nos hemos creído, y tragado con todo gusto, éste cuento que es como la hidra, porque tiene varias cabezas. Y las cabezas traen mensajes como:

-Sólo las mujeres guapas tienen novios. Siendo guapa, tus posibilidades de tener novio se botan hasta la estratósfera. Hay que ver con qué entusiasmo nos hemos creído esta mentirotota socioemocional.

-Sólo los hombres guapos tienen novias. La versión masculina de este mito no es tan popular porque, bueno, a fin de cuentas al sexo masculino siempre se le ha dado infinitamente más licencia para verse feo, que al femenino. Se supone que para nosotras, ser poco agraciadas es una condena de muerte (muerte soltera y virgen quiere decir la Caudilla), punto y fin de la discusión.

-Sólo las mujeres guapas logran andar con hombres guapos.

-Sólo los hombres guapos, logran andar con mujeres guapas.

-Andar con un(a) guapo(a) es infinitamente más deseable que cualquier otra característica, buena o mala, de la persona en cuestión.

-Casarte con un hombre guapo es mejor porque (inserte razón insensata y no relacionada con absolutamente nada).

-Los guapos siempre son laboral y socialmente exitosos (ésto, en gran medida, se explica en realidad con otra palabra, vengan a escuchar la palabra: racismo).

-Sólo los guapos son social y laboralmente exitosos.

-Un marido guapo es mejor porque (inserte razón ingenua, quinceañeril y cenicientesca).

-Sólo un guapo puede andar en traje de baño / salir en público / arreglar violines / abrir un restaurante / descubrir medicinas nuevas / ser actor / ser bailarín / ser estilista / ser Jet-Set / ser dependiente del banco / comer sushi / "imponer" con su presencia / vender tacos / cualquier / otra / imbelicidad / por / el /estilo.

-Ser guapo, a final de cuentas, es estatus. Mucho estatus.


Tampoco escribo éste post desde la posición de "la despechada" o de la fea que desea la suerte de la bonita, porque yo para empezar no me siento fea. En lo absoluto. ¡La Caudilla tiene lo suyo! ;)

(Y no, tampoco hagan caso de los rumores que dicen que éste Post viene al caso porque a La Caudilla nunca le han gustado los hombres que encajan en las más típicas categorías de "guapitos"; que ella no es de lugares comunes y prefiere más bien el look neohippie/intelectual/exótico... Aunque sí es un poco cierto).

Pero la idea es otra. Es ésta: yo no siento que por ser guapa, o por no serlo si no lo fuera, tengo garantizado el... pues el nada!!... Éxito o fracaso o comidas gratis en los restaurantes.

Ni mi éxito emocional, ni mi éxito laboral, ni mi éxito al conseguir parejas/novios/amantes/whatever/amigos/amigosconderechos/loqueseapues, depende de éso.

Y podría desmantelar los mitos de allá arriba, las cabezas de la hidra, una por una. No sé de dónde viene la actual obsesión socioemocional por la belleza. ¿Los medios? ¿La escuela? ¿Las películas? ¿Jesúselcristo?... Todo mundo quiere, por encima de todo, un novio guapo, una novia guapa, verse guapo hasta cuando no es humanamente posible (digamos, inmediatamente después de despertarte de ésa noche loca de Halloween en la que te disfrazaste de, uh, plomero que se cayó a la cañería más sucia).

Ojo, yo NO digo que la belleza física NO sea deseable. Hombre, si además de muchas otras cualidades, él(la) es guapo(a), o tú mismo eres guapo, pues qué mejor, a nadie le hace daño. Pero dudo que fuera la cualidad que encabezaría mi lista, digamos en una posible pareja. Claro, todos jugamos y bromeamos y hacemos a todas horas comentarios acerca de a cuántos adefesios no besaríamos jamás por lo feos que son, o que no andaríamos con ellos porque están para tirarlos al gato, pero ya a la hora de la verdad y de ése momento misterioso de selección de tu otramitá, evidentemente para muchos de nosotros son otros factores los que están en juego. En fin. Todos conocemos algún clásico ejemplo del chavito de look "x", o feo de a tiro, que finalmente y después de años de insistencia logró andar con la guapa a la que amaba en secreto desde la maternal. Ahora son, claro, almas gemelas y ella lo adora. Y vivieron felices y comieron perdices.

Vamos a ver. ¿Sólo las mujeres guapas tienen novios? ¿De dónde salió esto y por qué tantas se lo siguen creyendo?... Después de los quince años ya ésto debería estar en la misma categoría que el cuento de Blanca Nieves (y ni crean, conozco mujeres de cuarenta que aún viven con esa consigna). Todas las mujeres, o todos en general, deberíamos llevar desde el kinder algún curso en donde nos enseñaran a no comernos ésta, porque nuestro mundo de adolescentes azotados fuera un lugar más feliz si desde chiquillos aprendiéramos que el éxito emocional o de pareja, como sea que uno lo quiera definir, depende en un 90% de actitudes, en un 8% de circunstancias de la vida; y como en un 2% de la belleza física.

Sí, lo que sucede es que los y las guapas atraen, inevitablemente. Ni ellos mismos lo pueden evitar. Son atractivos. Punto. La gente voltea y se les queda viendo por más tiempo. Es todo. También suele pasar que el ser guapos les da seguridad, y ésa seguridad que proyectan es lo que los hace atractivos, no su belleza por sí misma. Mucha gente cree que quisiera tenerlos de pareja, sin siquiera pensar en sospechar cómo sería la convivencia con ellos después de algunos años. Repito: son atractivos y ya, nosotros como sociedad somos los que hemos sobrevaluado ésa característica sencilla hasta el absurdo. Pero les tengo una noticia, chiquillas de los cuentos de hadas, vengan a escucharla: éso, a largo plazo, les garantiza dos cosas en sus vidas psicoemocionales: nada y nada. ¿Quién no conoce a la mujer guapísima que se ha divorciado una, dos, treinta y siete veces?... Lo mismo para los chamacos. Ser guapos no les garantiza medio rábano en la vida, ni siquiera la vida de pareja. Habrá guapos a quienes les va muy bien con sus peoresnadas, guapos a quienes les va muy mal, feos a quienes les va muy bien y feos a quienes les va del nabo. Abramos los ojos porque los ejemplos están ahí, si buscas los encontrarás por montones en lugares insospechados. Es más, juro que ya se te ocurrió alguno para cada categoría.

Naturalmente, de aquí se deriva que casarse con un guapo o guapa también significa y garantiza algo muy importante: nada en lo absoluto.

¿Que sólo los guapos son exitosos en lo laboral o social?... ¡¡Hay un mundo de posibilidades, muchachos!!... Piensen en todos aquéllos seres poco, nada o "equis" agraciados, pero de los que todo mundo comenta alguna vez. Aquéllos que tienen un físico totalmente gris, olvidable, terrorífico, desapercibido, desfigurado por accidentes o enfermedades, o simplemente feo de a pie, y que aún así estuvieron alguna vez en los titulares. Fueron grandes, extraordinarios, o por lo menos famosos comunes. Piensen en Benito Juárez, Elba Esther, Lauren Postigo, Tarantino, Marty Feldman, Gustavo Díaz Ordaz, Stephen Hawking, Ronaldinho, ¡Frida Kahlo!, Diego Rivera, Van Gogh (él mismo se hizo la cirugía de orejas), Amy Winehouse, Danny de Vito, Steven Tyler (¡y hay que ver cómo su hija es guapa, eh!), el Canaca y el Dios Eolo, Marilyn Manson, Betty la Fea. Será fea, pero el mundo la ama y tiene su propio show. O pueden pensar en los lentes de Nana Mouskouri, ése ejemplo a mí siempre se me ocurre. No le favorecen nadita. Pero en todos sus discos sale con ésos lentes horrendos, apueso a que es harto feliz con ellos y se siente bieeeeeen seguuuura de sí mismaaaaa, como sin duda nos sermonearía Gaby Vargas (con todo y el Yordi Rosado). Y aún así la Nana es una voz maravillosa y canta como en mil idiomas: ¡kudos para ella! ¡Ojalá yo tuviera una voz así de bonita y cantara en la mitad de ésos idiomas!...

¿Que sólo las guapas andan con guapos o viceversa?... Quítense la venda y no tardará ni diez segundos en llegar a su mente el ejemplo de su amiga la que es francamente feíta, y encima un poco pasada de peso, y que anda con un tipo buenón. Y viceversa. Los ejemplos en viceversa son comunsísimos. Tipos feos que andan con guapas. ¿Qué no han visto al esposo de Celine Dion?... Es un calvito que podría ser su abuelo (ni de sorprenderse que tuvieran problemas para tener hijos). Claro, tampoco significa que andar con un guapo, vuelvo a lo mismo, valga para maldita la cosa, si al final resulta ser un tonto tragafrijoles haragán que te golpea y no da pie con bola en la vida. Was´ dat for, then?

Anden, mientan, engáñense grueso y díganme que no conocen ejemplos. ¡Ejemplos comunes, de todos los días mi Lic.!... ;)

Tengo puñados de conocidas poco agraciadas que han tenido bastantes más novios que yo, que con todo y el pedazo de bellezón que me cargo (jajaja, ok, mi autoestima es alta), oigan ésto: he tenido una pareja relativamente estable. Una. Les digo que todo depende de cosas taaaaan diferentes a un simple "ser guapo". La vida es así, mi Lic. Lo mío han sido rollos muy enrollados de amores platónicos, azotes emocionales, ilusiones escapadas, amigosconderechos o simples y peregrinos casos de güeyes que nunca me pelaron, pero ésas son historias para otra ocasión.

Tampoco pasemos por alto que la belleza, como nos ha recordado más de una abuelita, se acaba. O crece y luego disminuye como una campana de Gauss, o viene y va en ondas impredecibles: ahí están Bricni Spears y Linsi Lonjas. Hoy pueden verse muy guapas, mañana pueden salir a la calle en drogas, pelonas y hechas un espantajo, pasado mañana quién sabe. Al final, ser una persona atrayente, exitosa, segura de sí misma y con éxito en el trabajo, la escuela o con el sexo opuesto (o con el mismo sexo, ¡recuerden que su Blog Amigo abraza la diversidad!), depende de muchas otras cosas que el simple físico exterior. Casi todas ésas cosas están en una simple, sencilla, trillada, supersonada y terrenalísima actitud, oigan que se los digo yo.


Tuesday, October 20, 2009

Soy fans de Adigma.

Y sin afán de hacer comercial. Soy muy fans de los rallies en línea de Adigma (piquen para visitars la página).


No son pruebas de inteligencia, no son pruebas de conocimiento. Son de intuición. La respuesta puede llegarte en un simple chispazo de inspiración para el que jamás hubieras tenido que estudiar nada, pero que nadie - absolutamente nadie - garantice que llegue. No tienes que haber ido forzosamente a la primaria para poder responderlos, y sin embargo pueden ser endiabladamente difíciles. Échenles coco. Lo más chido es cómo te hacen estar pegado ahí durante horas o días, porque cada etapa nueva tarda algún tiempo en llegar.


Como empezaron más o menos desde el 2003, ya se acumularon un montón de rallies, cada uno con el nombre de alguna montaña, listos para que nosotros, los ingenuos cibernautas con un cerebro de mosquito y hecho pagua por tantos años de mirar la televisión, los comencemos a "escalar".


Progresar te hará sentir un genio. Atorarte, un estúpido. Sobre todo si al final la respuesta era simplísima. Pero te divertirás. Cada etapa, por supuesto, es más difícil que la anterior. Aquí, en las imágenes de su Blog Amigo, sólo vemos ejemplos de etapas iniciales... muy, muy facilitas.


Sólo para los estoicos y ratones de biblioteca más resistentes a la frustración, existe el Gran Reto. Por su dificultad despiadada y por el hecho de que ni siquieran te dan una sola pista, es exclusivo para genios. Y no se preocupen, su blog amigo no viene aquí a a hacer un acto de soberbia, porque "genio" es al día de hoy una categoría a la que, evidentemente, no pertenezco, al menos no según la escala adigmática. ¡¡Inténtenlo!!... Mi hermano y yo, juntos, no logramos resolver la Etapa 1. Y miren que hemos acabado casi todos los otros.

Como la curiosidad nos comía el tarro, decidimos hacer lo que, según el Freakonomics, hace cualquier ser humano normal en una situación lo suficientemente incentivadora: trampa. Confesamos que la espantosa e inclemente dificultad del Rally nos obligó a pecar: San Google Bendito, que vengan ésas respuestas.


(En ésta imagen se muestra una de las etapas. A partir de esa imagen tienen que descifrar el origen de algo o alguien. ¿Se imaginan qué puede significar?... Yo tampoco. Digo, yo ya sé la respuesta, pero recuerden que es porque hice tranza).


De otro modo jamás nos habríamos enterado qué había más allá de la Etapa 1. Y conforme íbamos robándonos ésas respuestas, más y más claro iba quedando que no solamente no somos ningunos genios, sino que jamás en la remota vida eterna se nos hubiera ocurrido la mitad de una respuesta.

Inténtenlo. Aún cuando, repito, los rallies no son de conocimientos sino sólo de intuición, tendrán que usar Google (y las respuestas NO serán obvias ni vendrán en la primera entrada), la tabla periódica, alfabetos alternos (no sé, el Braille, el Morse o el de las banderas), números de registro internacionales ISBN de algunos libros, los libros mismos, hasta la última de sus neuronas, y tal vez hasta tengan que coserse el cerebro de Stephen Hawkins a la cara interior del cráneo, y ni así lo logren resolver. En verdad está demasiado matón. Les arrancará lágrimas, berrinches, humo del cerebro y si son lo suficientemente débiles, tal vez hasta una sensación de inferioridad intelectual, y tal vez ni un solo acierto, ¡pero hey! ¡No se lo tomen tan en serio!...


Si alguno de ustedes posee no sólo el cerebrote sino también el don de la inmortalidad, le doy una pista para cuando llegue a la última etapa, La Cima: ignora ésos códigos que ves en las imágenes. Los números no tienen nada, nada, NADA qué ver con la respuesta. Es más, la imagen en sí no tiene nada qué ver con la respuesta. La Caudilla te está ahorrando una frustración muy grande - la respuesta está en algo mucho más endemoniadamente sencillo, pero que no se te va a ocurrir jamás. Pista número dos: usa el archivo.

Suerte. Neta la van a necesitar.