Thursday, September 15, 2016

De familias y naturalezas

Llevé a un amigo a visitar mi tierra natal, San Luis Potosí, y vivimos juntos el bochornoso incidente de ir a caminar a la Plaza de Armas cuando de pronto, ahí y en ese momento, nos salió al paso la "Marcha por la Familia Natural", es decir, concretamente la protesta (una de tantas) organizada por quienes se oponen a lo que (con otro eufemismo) se conoce como "matrimonio igualitario": la idea de que las parejas homosexuales puedan casarse y adoptar hijos. Yo sólo quiero decirles algunas cosas a esos marchistas, en un espíritu democrático de diálogo amistoso y de pleno respeto. En la marcha usaban un término que me pareció curioso, uno que mis antenas de vinil de "científica social" no pudo dejar de notar. Hasta lo traían estampado en camisetas: "MATRIMONIO NATURAL". Pero la seudoantropóloga que habita en mí - el seudo es porque en realidad soy una internacionalista medio metida a socióloga, pero si ellos pueden opinar yo también - tiene que decirles, urgentemente, algo muy importante.

Amigos, no existe tal cosa como un "matrimonio natural". El matrimonio en sí mismo es una institución innatural, es decir, es lo que conocemos como una construcción social, uno de nuestros términos preferidos para explicar por qué entre humanos todo es natural pero a la vez todo es construido. No existe el matrimonio natural porque, el matrimonio, en sí mismo, de por sí, per se, de suyo, es una institución socialmente construida. Es más, en la propia Biblia - que tanto les gusta citar - se mencionan innumerables casos de familias constituidas de una manera muy distinta: familias poligámicas. Y es que, si nos queremos ir a lo "natural" en un sentido antropológico; durante miles de años la forma familiar más común en tribus humanas, tanto primitivas como no (para ejemplos actuales tenemos a ciertos grupos de mormones, de musulmanes y otras sectas cristianas), la más "natural", era y sigue siendo la poligamia. Esa sí que es natural. En tribus primitivas lo común era que muchísimos varones murieran en guerras, en pleitos tribales y en combates unos con otros. Así que una forma de familia verdaderamente "natural" sería entonces: un hombre, muchas mujeres, muchos hijos.

Mi punto es que querer usar "la naturaleza" como fuente argumental o como piedra angular discursiva es confuso en el mejor de los casos y escabroso en el peor. Aquí habría que hacer distinción entre grupos distintos de personas que quieren decir diferentes cosas al hablar de "naturaleza". Algunos se refieren al hecho de que para tener hijos biológicos se requiere la unión de un óvulo y un espermatozoide para formar un hijo, y de ahí emprenden la maroma mental aventuradísima de concluir que entonces sólo papá, mamá e hijitos "son familia". Si ese es el caso, permítanme entonces aclarar - como lo hizo hace mucho Sabina Berman en su artículo "Sólo mi familia entrará al paraíso" que pueden encontrar picando aquí y buscando la página 53 - que entonces la gran mayoría de las familias en México no son familias, por ejemplo mamás solteras o papás solteros no son familias, ni viudos o divorciados con sus hijos, ni los abuelos/tíos/sobrinos/nietos viviendo juntos son familias. También hay gente que se casa sin el propósito supremo de tener hijos... ¿y?

Otros, al hablar de "naturaleza" se refieren al reino animal, y entonces empieza una discusión que me encanta y que empieza cuando los opositores al matrimonio homosexual dicen cosas como "hasta los animalitos saben que los machos se cruzan con las hembras" o "¿cuándo has visto a dos perros machos juntos o dos gatas hembras juntas?". Yo me trueno los dedos con placer morboso y digo algunas cosas. Por un lado, lamento reventar su burbuja pero sí, el comportamiento homosexual  existe en el reino animal. Existe en docenas de especies, y no hay un "por qué", en el mundo muchas cosas no tienen un "por qué". Por el otro lado, querer defender alguna cierta moral usando a "la naturaleza" es delicado porque en la naturaleza suceden cosas horribles. En la naturaleza hay padres que se comen a sus crías (¡infanticidio!), animales que copulan con sus padres o hermanos (¡incesto!), y no veo a los pronaturaleza defendiendo eso, ni por el contrario tratando de alegar que "no es natural" (¡porque sí lo es!). En la naturaleza hay especies que matan por placer y hasta especies que se matan unas a otras en el útero. ¿Sabían que hay yeguas que pueden elegir abortar a sus crías? ¿Sabían que hay leones machos que derrotan a otros leones machos y que, tras la victoria, matan a las crías del vencido? ¿Sabían que los tiburoncillos se pueden comer a sus hermanos en el útero materno?...

Mi punto es que no todo en la naturaleza es hermoso, ni defendible, ni algo a lo que debamos querer aspirar. De hecho, he oído a gente decir cosas que van sobre la línea de que en la naturaleza los machos se cruzan con hembras y luego nacen crías a quienes esos padres defienden con todo su ser, "¡¡hasta los animales mamíferos (perros, gatos, monos, qué sé yo) son mejores padres que nosotros!!"... Bueno, la verdad es que no siempre ocurre así. Los animales mamíferos son excelentes padres siempre y cuando la cría nazca sana. Entre animales, de hecho "lo más natural" es que si una cría nace enferma o muy débil, se le abandone para que muera, porque de lo contrario gasta recursos y energías que otros en la manada requieren para sobrevivir. Uno hasta diría que en la naturaleza pasan cosas inhumanas o que lo humano no siempre es natural y lo natural no siempre es humano. Entre animales jamás habría existido una beneficencia pública ni algo parecido a un Teletón. (¡Ley de la Selva!)

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